Taller Economía y Misión

Economía y Misión, ¿amigos reconciliables?

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Para empezar Tenemos un reto: “Los bienes y las obras nos han sido confiados como don de Dios providente, para realizar la misión. Su buena gestión (…) permite vivir el consejo evangélico de la pobreza y ser fieles a los carismas recibidos por los fundadores y las fundadoras, para ponerlos al servicio de la misión

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