Enrique Lluc
Doctor en Ciencias Económicas

Profesionales constructores de bien común


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Otra de las facetas importantes en la educación de nuestros alumnos es la del bien común. Para entender qué clase de educación debemos dar, no está de más recordar la definición de bien común que nos aporta la Constitución Conciliar ‘Gaudium et Spes’ (26) “Es el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección”. Es decir, nos habla de cómo organizar la sociedad, no solo a nivel general, sino también a nivel de las distintas instituciones, para lograr que a las personas les sea, no solo posible, sino también sencillo, perfeccionarse como tales y ser cada vea más y mejor personas.



El bien común tiene una relación directa con la dimensión objetiva del trabajo. Uno de los fines de nuestra labor es organizar las cosas para que faciliten la vida a los demás, para que lo que hacemos sea bueno para el otro. Por ello, el ideal que debemos transmitir es realizar un trabajo para el que estamos llamados, de una manera competente y ética, teniendo como objetivo principal ofrecer lo que somos y lo que hacemos a los demás, para construir ese bien común que es un derecho y una responsabilidad de todos y que es la verdadera finalidad de nuestra vocación.

Así, educamos en el conocimiento de qué es lo que aportamos a la sociedad en nuestras respectivas disciplinas. Si queremos ser ingenieros, colaboramos realizando y diseñando máquinas, infraestructuras y otros ingenios para que ayuden a las personas a tener una vida mejor. Si queremos alguna profesión de la rama sanitaria, construimos bien común gracias a que mejoramos la vida de aquellos que sufren alguna enfermedad. Si somos economicistas ayudamos a que las personas puedan obtener aquello que precisan para vivir. Si nos dedicamos a la enseñanza, transmitimos conocimientos para que aquellos que no los tienen puedan aprender aquello que va a ser bueno para sus vidas. Si somos actores, representamos papeles para el solaz y el entretenimiento de las personas, etc.

Ofrecer algo útil

Por ello, debemos mostrar a nuestros alumnos cómo, enfocarse a lo positivo que podemos ofrecer a través de nuestra profesión a los demás, es un elemento clave de su aprendizaje y de la labor profesional que realizarán en un futuro. Solo cuando nuestro trabajo está orientado a ofrecer algo útil para los demás, este tiene sentido. Nuestras enseñanzas tienen que ir focalizadas a mostrar a los alumnos cómo, aquello a lo que van a dedicarse, va a tener una utilidad para la sociedad. Por ello, hacer las cosas bien, ser competente, trabajar de una manera ética, son cuestiones que tienen que primar en la manera en la que orienten su labor diaria, para que aquello que hagan, construya realmente bien común que es el fin de toda profesión.