Los niños tienen derechos, pero ¿se cumplen?

Niño-pobreLa celebración, este mes de noviembre, del 20º aniversario de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, esconde una lamentable paradoja: ¿cómo es posible que tan sólo dos décadas atrás los niños y niñas de este planeta, que ya habían visto llegar al hombre a la Luna, no tuviesen un documento jurídicamente vinculante para las naciones que defendiese sus derechos? Superada esa dramática laguna, hay que congratularse por lo conseguido, pero no contentarse con ello, pues, a pesar de que el texto (con 54 artículos en los que, entre otras cosas, se pone negro sobre blanco a los derechos de los pequeños al pleno desarrollo físico, mental y social, y a expresar libremente sus opiniones) consagra obligaciones ineludibles para los Estados, en muchos de ellos, su más elemental dignidad sigue siendo impunemente violentada.

En el nº 2.684 de Vida Nueva.

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