Una apuesta por el perdón, la reconciliación y la paz en Cali

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Muchos jóvenes de la ladera y de los sectores más vulnerables de Cali han vivido la violencia en carne propia. No sólo han sido víctimas de una sociedad injusta, que los ha privado de oportunidades básicas para una vida digna. Al conformar grupos delincuenciales, también se han convertido en victimarios.

La Vicaría para la Reconciliación y la Paz, de la Arquidiócesis de Cali, tiene por objetivo generar espacios donde las personas involucradas en el conflicto puedan encontrar medios para la reconstrucción de sus vidas y de sus vínculos sociales. Con esto se pretende promover una vida digna a nivel personal y a nivel familiar. Bajo la inspiración del magisterio del Papa Francisco, quien sostiene que la verdadera paz nace del corazón del hombre reconciliado, la Vicaría cuenta con tres programas. Cada uno de ellos permite llegar a través de diferentes acciones a grupos sociales que viven inmersos en ambientes de violencia.

“Barrios en paz y desarrollo” es un programa dirigido especialmente a jóvenes vulnerables; a aquellos que están en riesgo de pertenecer a grupos delincuenciales o que ya están inmersos en ese mundo. Algunos de estos jóvenes desean darle un giro a sus vidas para cambiar y contribuir a la construcción de la sociedad. La Iglesia particular, que peregrina en Cali desde el mandato divino, busca acompañar y sanar las heridas de todos los actores del conflicto social y armado, al tiempo que se compromete a la reconstrucción del tejido social, para alcanzar la paz verdadera.

Un segundo programa lleva por nombre “Perdón, reconciliación, paz y convivencia” y, a través de la formación humana, pretende dar herramientas sobre temas como la escucha, el diálogo, el perdón, la mediación, la facilitación y la negociación.

Por último, el programa “Reconciliación para el posconflicto” responde a la necesidad de que, frente a un posible acuerdo de paz con las FARC, la ciudad de Cali y su área metropolitana se prepare para asumir la llegada de aquellos que pertenecieron a estas filas y quieren resocializarse.

Por un corazón sin odios

Según la fe, la reconciliación es iniciativa de Dios, quien, “en su Hijo Jesucristo, muerto y resucitado, nos ha reconciliado” y nos llama todos los días a una nueva vida. Para acudir a ese llamado es necesario generar espacios suficientes, donde todos los agentes de la sociedad, particularmente los partícipes en el conflicto social y armado, nacional, regional y local (en especial las víctimas y victimarios) puedan encontrar los medios que les permitan la reconstrucción de sus vidas, de sus vínculos sociales, de sus familias, de sus entornos culturales y ciudadanos, en la perspectiva de llevar individual y colectivamente vidas dignas.

Avanzar en ese camino implica plantear la reconciliación como un proceso de fortalecimiento del tejido social y cultural del país. Al evaluar las circunstancias del conflicto nacional y los efectos locales y regionales que se expresan en la vida de nuestra población, se identifica un gran vacío de iniciativas colectivas de integración y proyección de la vida en común. La búsqueda pastoral de la reconciliación demanda un esfuerzo para generar capacidades sociales e institucionales empeñadas en la construcción de apuestas colectivas de sociedad para encontrar el perdón, la reconciliación y la paz. A ello apunta, justamente, el trabajo de la Vicaría: a disponer de una mirada amplia y de un corazón sin resentimiento ni odios.

P. José González

Vicaría Reconciliación y Paz, Arquidiócesis de Cali

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