(Lucía Ramón Carbonell – Profesora de la Cátedra de las Tres Religiones de la Universidad de Valencia)
“Hoy el Centro Cultural Islámico de Valencia constituye un referente local, nacional e internacional. Un ejemplo vivo y dinámico de que la colaboración entre ciudadanos de distintos orígenes y religiones es posible y enriquecedora”
Cuando el Centro Cultural Islámico de Valencia (CCIV) se trasladó a Orriols, mi barrio, cundió la inquietud entre los vecinos ante una realidad desconocida más allá de los prejuicios. El miedo y la desconfianza frente a nuestro enemigo secular y la asociación del islam con el terrorismo pesaban más que la capacidad de ver en esta coyuntura una oportunidad. El delegado del Gobierno tuvo que mediar para pedir un voto de confianza a los vecinos. Y esa confianza no ha sido defraudada, sino desbordada.
Hoy el CCIV (www.webcciv.org/) constituye un referente local, nacional e internacional. Un ejemplo vivo y dinámico de que la colaboración entre ciudadanos de distintos orígenes y religiones es posible y enriquecedora. Su memoria de actividades es impresionante. Incluye conferencias y congresos nacionales e internacionales y actividades de todo tipo que dan cuenta de su empeño en estimular los lazos de amistad y en promover la estima de las aportaciones históricas y culturales de los musulmanes a nuestra sociedad.
Es también un foco de integración social para cualquier persona en situación de necesidad, un espacio de mediación y un espacio de encuentro interreligioso y de promoción de los derechos de las mujeres. Su presidenta es una mujer, Amparo Sánchez, y las mujeres deciden y aportan mucho en las actividades, el estilo y la orientación del centro.
Acaban de cumplir 15 años dándonos las gracias a todos sus amigos y colaboradores. Felicidades y gracias a vosotros.
Ojalá, Insallah, cunda el ejemplo.
En el nº 2.666 de Vida Nueva.
