¿Qué hacer con las vírgenes y crucifijos heredados? “No los tires a la basura”

La jefa del departamento de conservación de arte y monumentos de la diócesis de Ratisbona da distintas opciones sobre qué hacer con los objetos religiosos

¿Qué hacer con las vírgenes, crucifijos y otros objetos religiosos heredados si no los queremos? Maria Baumann, jefa del departamento de conservación de arte y monumentos de la diócesis de Ratisbona, ha contestado a esta cuestión en una entrevista concedida a Katholisch, en la que anima a no tirarlos a la basura, al menos, sin haber barajado otras opciones antes.



“Me gustaría animar a los posibles herederos a que hablen antes con sus abuelos o padres sobre lo que significan determinadas cosas para ellos”, dice Baumann, ya que, al hacerlo, “es muy posible que después no quieran renunciar a las obras heredadas, pero los herederos a menudo no saben cómo su abuela o su padre obtuvieron una pieza y qué significó para ellos”.

Sin embargo, “si sabes que tu madre recibió esa cruz como regalo de bodas, entonces puede que no sea necesariamente una pieza para el mercadillo, sino más bien una pieza con historia familiar. De hecho, he tenido esta experiencia varias veces”, asegura.

Un valioso recuerdo

A pesar de esto, si la persona quiere deshacerse de los objetos en cuestión, Baumann propone que estos se lleven a las oficinas parroquiales, donde, dependiendo del objeto, tal vez puedan quedárselo como colección.

“Además, si es un objeto fabricado con materiales naturales, pueden preguntarle al sacerdote si podría quemarlos en el próximo incendio del día de San Juan. Sin embargo, esto solo funciona con madera. El plástico crea problemas medioambientales. No queda más que cortar el objeto en pequeños trozos y llevarlo al centro de reciclaje. O al mercadillo”, explica.

Sin embargo, Baumann recuerda que “las personas cambian a lo largo de sus vidas”, así que invita a “considerar si realmente quiere regalar algo demasiado rápido. Porque diez años más tarde, es posible que tengas un enfoque diferente y luego veas la pieza como particularmente valiosa como un recuerdo de tu madre”.

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