Antonio Spadaro: “La cuestión de la mujer en la Iglesia se plantea con gran urgencia”

El subsecretario del Dicasterio vaticano para la Cultura y la Educación ha revelado sus impresiones del Sínodo de la Sinodalidad

Subsecretario del Dicasterio para la Educación y la Cultura

“La Iglesia vive en la cuerda floja del Norte y del Sur del mundo, en las tensiones entre conservadores y progresistas, en contextos de riqueza y pobreza. Es necesario, por tanto, que la Iglesia camine unida”. Son palabras de Antonio Spadaro, jesuita y subsecretario del Dicasterio vaticano para la Cultura y la Educación en una entrevista con RaiNews con motivo del fin de la primera Asamblea del Sínodo de la Sinodalidad.



Reflexionando acerca de la diversidad en la Iglesia, Spadaro ha señalado que “cuanto mayor” es esta, “mayor es la necesidad de compartir el camino, de reflexionar juntos, de tomar decisiones comunes, de escuchar”. “Una de las cosas que, por ejemplo, caracterizó este Sínodo fue no sólo la expresión de cada uno, sino también la escucha que cada uno dedicó a los demás y también dentro de las mesas de grupo”, ha asegurado.

Pero, ante todo, Spadaro ha subrayado que la Iglesia siempre debe “hacer una opción preferencial por los pobres”. “Para la Iglesia la opción por los pobres no es una opción sociológico-política, o mejor dicho, no es sólo eso, sino que es sobre todo una opción teológica, es decir, tiene un valor fundamental”, ha aseverado.

“Es evidente que hay muchos desafíos que afrontar, pero hoy es necesario comprender mejor la doctrina social de la Iglesia, que tal vez sea un recurso demasiado poco conocido en el que invertir nuevamente”, ha continuado Spadaro.

Diaconado femenino y cuestión LGTBIQ+

En cuanto al diaconado femenino, Spadaro ha reconocido que “sin duda tendremos un año muy desafiante por delante”. “Lo que es seguro es que el tema de la mujer surgió con gran fuerza dentro del Sínodo, llevado adelante por las mujeres presentes en el propio Sínodo, pero no sólo por ellas”, ha aseverado. “Por eso, ciertamente, el tema de la presencia de la mujer en la Iglesia, de su papel específico, incluso en los niveles más altos de decisión, es una cuestión que se plantea con gran urgencia y con gran claridad”, ha aclarado.

También ha reconocido que la comunidad LGBTQ podría haber esperado “más” del Sínodo: “Algunos se sintieron un poco decepcionados por la conclusión del Sínodo sobre la cuestión de los homosexuales”. “Mirando con atención, el objetivo del documento resumen era mostrar y hacer comprender cuál es la situación actual, aunando la comparación y diversidad de opiniones y sensibilidades que existen dentro de la Iglesia, y por eso hemos experimentado esta diferencia de posiciones”, ha explicado Spadaro, “sin embargo, cabe señalar que el documento resumido dejaba claro, y por tanto fue aprobado con la gran mayoría de votos, que el Sínodo entendió que algunos aspectos, como, precisamente, los relativos a las cuestiones de género y orientación sexual, son controvertidos no sólo en sociedad, sino también en la Iglesia y plantean nuevas cuestiones, y por eso admite también que las categorías antropológicas que la Iglesia ha desarrollado hasta ahora no son suficientes para captar la complejidad de los elementos que emergen precisamente de la experiencia o incluso de la reflexión sobre la experiencia humana, y por ello pide el tiempo necesario para esta reflexión”.

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