Francisco: “Jesús nos envía en las calles a generar fraternidad, no abuso ni egoísmo”

El Papa recibe en el aula Pablo VI a la asociación ‘Incontro Matrimoniale’, una entidad italiana en defensa de la familia

El Aula Pablo VI fue escenario esta mañana de la audiencia del Papa a los miembros de ‘Incontro Matrimoniale’, una asociación italiana que cumple 45 años en defensa de la familia. Con esta efemérides de fondo, Francisco les felicitó por su compromiso para “redescubrir el sacramento del Matrimonio y del Orden, buscando no sólo profundizar de forma distinta su riqueza, sino también pero también resaltando la relación entre estas dos importantes vocaciones”.



Con este punto de partida del acompañamiento a las parejas y a los sacerdotes, Francisco reflexionó sobre el vínculo entre ambos sacramentos que presentó como “diferentes pero complementarios”, con un punto en común: “el esponsalismo”. Para el pontífice argentino, “la donación total, única e indisoluble de los esposos” tiene algo más que un mero paralelismo con “el ofrecimiento de la vida por parte del sacerdote por la Iglesia”. “Son signos del amor esponsal de Dios para nosotros”, rubricó el Papa.

La belleza de la filiación

Ahondado en el lema que la entidad ha elegido para este aniversario, ‘Somos el sueño de Dios’, el Papa les aclaró que “el sueño de Dios para nosotros es este: unirnos en su amor, en su comunión, para hacernos descubrir la belleza de la filiación divina y de la fraternidad entre nosotros”. Desde ahí, Jorge Mario Bergoglio, insistió en que Jesús “nos envía a las calles del mundo a anunciar que el camino para generar una nueva humanidad se basa en la fraternidad, fruto de la caridad, no en el abuso y el egoísmo”.

Con la vista puesta en las dificultades del día a día de la vida de los curas, de las familias y de la propia Iglesia, el Santo Padre animó a los miembros de la asociación a “aprender juntos el arte de la relación, el arte de la comunión” frente a “los caminos pantanosos del individualismo”. Así, les invitó a colaborar para que la Iglesia emprenda “el camino de una reciprocidad cada vez mayor entre dones, carismas y ministerios”. Para ello, les recomendó “no tener miedo de explorar nuevos caminos que ayuden a las comunidades cristianas a lograr una convergencia cada vez mejor entre los cónyuges y sus pastores” . “¡Es el Espíritu quien abre los corazones y las mentes, es el Espíritu quien lo hace, quien nos hace protagonistas, a todos nosotros, del sueño de Dios!”, les recordó.

Noticias relacionadas
Compartir