Y Ronaldo volvió 26 años después a Santiago, ahora como peregrino

  • Ha cumplido su promesa de hacer el Camino y abrazar al Apóstol si el Valladolid subía a Primera
  • Tras cuatro días en bici desde Pucela, también ha celebrado “los títulos conseguidos por el Real Madrid”

Ronaldo Nazario, peregrino en el Camino

El 12 de octubre de 1996, Ronaldo Nazario metió en San Lázaro uno de los mejores goles de su carrera tras recuperar el balón en su propio campo, driblar a medio Compostela y batir por bajo al portero, Fernando Peralta. Esa fue la última vez que el mítico delantero de Brasil, entonces vestido con la elástica blaugrana y quien luego acabaría siendo leyenda del Real Madrid, pisó Santiago de Compostela.



Hasta ayer, 8 de junio de 2022. No lo hizo vestido de corto, pero sí con ropa deportiva, pues había salido en bicicleta eléctrica cuatro días antes del Nuevo Zorrilla, el estadio del Valladolid, club del que es presidente. De hecho, lo hacía en cumplimiento de una promesa para celebrar el reciente ascenso del club blanquivioleta a Primera solo uno año después de perder la categoría.

Aclamado por muchos madridistas

Así fue como el peregrino Ronaldo culminó su particular aventura y, tras entrar en la Plaza del Obradoiro entre los aplausos de muchos aficionados que le esperaban con banderas y camisetas del Real Madrid, fue saludado por la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, quien le entregó una credencial que certificaba la conclusión de su peregrinación.

Después, ingresó en la catedral y abrazó al Apóstol. Lo hacía, como manifestó a los medios congregados, “para agradecer el gran año que tuvo el Valladolid y los títulos conseguidos por el Real Madrid, así como lo bien que, a nivel personal y profesional, me fueron las cosas”.

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Un año “completo y espectacular” en el que uno de los grandes iconos de la historia del Fútbol, campeón del mundo con Brasil en 2002 y quien también dejó su arte en Italia con Inter y Milán, ha culminado con la rica experiencia que viven miles de peregrinos anónimos: “Durante estos cuatro días nos encontramos con gente maravillosa por el Camino, cada uno con una historia diferente. Nos contaron historias extraordinarias e increíbles. La verdad es que fue una gran experiencia, inolvidable”.

Tras llegar “con muchísimas agujetas”, diluidas en su “gran emoción”, ‘O Fenómeno’ se despidió de los medios asegurando que no será la última vez que realice el Camino. Eso sí, la siguiente será “caminando”.

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