Finalizada la primera de las cuatro delegaciones de obispos españoles en su visita ad limina apostolorum. Ya están de vuelta a casa los 24 pastores que se han estrenado en esta particular auditoria pertenecientes a las provincias eclesiásticas de Santiago de Compostela, Oviedo, Burgos, Pamplona y Tudela, y Zaragoza.
- OFERTA: Conviértete en un rey mago regalando Vida Nueva: la suscripción a un precio récord
- PODCAST: Jesús nace entre las cenizas de La Palma
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Satisfacción general en los participantes. Como adelantó Vida Nueva, no se generó clima alguno de tensión en cada una de las reuniones mantenidas en los diferentes departamentos vaticanos. Tampoco en el ‘tú a tú’ con Francisco. “Nos ha reconfortado y no es un decir. Literalmente nos ha dado ánimos para seguir adelante, porque sabe que en muchos aspectos no lo tenemos fácil”, comenta uno de los presentes en la cita que tuvo lugar el 16 de diciembre. Así lo manifestaron tanto en sus declaraciones públicas como en sus conversaciones con los micrófonos apagados, al calificar la cita de “clarificadora” y “sin censuras”.
Más de dos horas se extendió la conversación con el Papa, lo que permite hacerse una idea de la profundidad y confianza con la que pudieron conversar con él. En el encuentro, el Pontífice dio muestras de su lucidez y agilidad mental, así como del conocimiento profundo que tiene de la realidad política, social y eclesial de España.
Fue el propio Papa quien llevó el ritmo de la conversación, atendiendo a las dudas de los pastores, profundizando con seriedad en aquellos puntos de mayor relevancia, pero sabiendo alternar en otros instantes la sesión con dosis de buen humor. Prueba de ello es el chascarrillo compartido a posteriori por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, más allá de compartir cómo Francisco “puso sobre el tapete las cosas que realmente nos preocupan en nuestra vida pastoral como obispos”.
Cercanía pastoral
“Fue hermoso cuando le di los saludos del arzobispo emérito, don Gabino”, explica su sucesor en una carta pastoral a los ovetenses: “Al preguntarme por sus apellidos, rápidamente lo identificó y me dijo que se acordaba de cuando había sido presidente de la Conferencia Episcopal”. Y desvela a continuación qué le preguntó el Papa: “¿Cómo está? ¿Cuántos años tiene? ¿Sigue fumando tanto? Con afecto me dijo que le llevara su bendición”. Además, Francisco le desveló alguna anécdota sobre la gastronomía asturiana, en la etapa en la que pasó en la región como un joven jesuita.
“Nos ha repetido sobre todo la palabra ‘cercanía’ a la hora del trabajo pastoral”, comentó tras la reunión Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, que subraya cómo el sucesor de Pedro hizo hincapié en la necesidad de escuchar “de modo sinodal” al Pueblo de Dios. Barrio aprovechó el encuentro en el Palacio Apostólico del Vaticano para invitar, una vez más, a Jorge Mario Bergoglio a que visite esta ciudad española con motivo de la celebración del Xacobeo y de la Peregrinación Europea de Jóvenes que tendrá lugar en agosto de 2022. “Tengo todas las esperanzas”, dijo el prelado sobre un eventual viaje, aunque se mostró cauto al señalar que este “depende de muchas circunstancias”, pues “son muchos los factores a tener en cuenta”.
Evitaron cuestiones políticas
Aunque alguno llegó a Roma con cierto malestar por la audiencia del Pontífice a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no se lo verbalizaron directamente a él ni al secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, otro de los platos fuertes de este periplo episcopal. Tampoco afrontaron la próxima sustitución como embajadora de España ante la Santa Sede de Carmen de la Peña por la socialista Isabel Celaá ni otras cuestiones políticas.
“Hablamos de los desafíos pastorales”, contó Mario Iceta, arzobispo de Burgos, que entre los “temas concretos” que trataron citó “la evangelización, la situación de Europa, la pandemia y la pospandemia, el acompañamiento de los sacerdotes y la vida consagrada”.
