Uruguay: la Madre Francisca Rubatto será canonizada próximamente

  • El papa Francisco convocó a los cardenales a un Consistorio el próximo 3 de mayo
  • Allí se conocerá la fecha de canonización de la beata María Francisca de Jesús

La Santa Sede comunicó la convocatoria del Santo Padre al Consistorio Ordinario Público para definir la fecha de canonización de siete beatos.



Por la pandemia no se han podido efectivizar estas celebraciones, motivo por el cual el papa Francisco presidirá, a principios de mayo, dicho Consistorio. Se conocerán, entonces, las fechas previstas para la canonización de futuros santos: Charles de Foucauld; Lázaro, llamado Devasahayam; César de Bus; Luigi Maria Palazzolo; Justino María Russolillo; María Domenica Mantovani; y María Francisca de Jesús.

Ana María Rubatto

La fundadora de la Congregación de las Hermanas Capuchinas nació en Carmagnola (Provincia de  Piamonte – Italia), en febrero de 1844.

Atraída por las obras de misericordia y la catequesis, visitaba enfermos y participaba activamente con los jóvenes más desprotegidos en los oratorios salesianos de Turín.

En 1885, inspirada en el capuchino Padre Angélico, fundó la Congregación, dedicando su carisma a la atención de enfermos, especialmente de los niños y jóvenes vulnerables.

Años más tarde, se dirige a América Latina con un grupo de hermanas, donde ofrecen su  misión en el nordeste de Brasil, en Argentina y en el Uruguay. Allí se instalan y comienzan a crecer y a abrirse al Espíritu.

Fallece en Montevideo en 1904. Pide en su testamento, ser enterrada “en medio de mis queridos pobres”. Hoy, sus restos descansan en el Santuario ubicado en Belvedere (Montevideo), barrio donde se instaló a su llegada a Sudamérica.

La hermanas tienen casas hoy en nueve países: Italia; Camerún, Etiopía, Kenia, Malawi y Eritrea (en África);  y en Argentina, Brasil, Perú, Uruguay (América).

“La primera beata del Uruguay”

El 10 de octubre de 1993, San Juan Pablo II, proclamó la beatitud de la Madre Francisca, y la llamó: “la primera beata del Uruguay”.

El papa Francisco autorizó, el 22 de febrero de 2020, a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de la Beata María Francisca de Jesús. Se trata de la curación, sin secuelas, de un joven uruguayo que, tras sufrir un accidente vial, quedó en estado de coma grave por un fuerte trauma craneano.

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