Benedicto XVI ha volado esta mañana a Alemania con su inseparable secretario personal, George Gänswein, para visitar a su hermano enfermo. El papa emérito, de 93 años, ha cogido un avión privado en Ciampino que le ha llevado hasta Münich, donde ha aterrizado a las 12:30 horas y, desde ahí, se ha trasladado a Ratisbona, donde reside Georg Ratzinger, de 96 años.
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Según ha informado el Vaticano, se trata de una decisión tomada tras el empeoramiento del estado de salud de su hermano. Así, el director de la Oficina de Prensa, Matteo Bruni, no ha aclarado cuánto tiempo estará en tierras germanas. Los hermanos llevaban más tiempo sin verse del habitual, puesto que debido a la pandemia del Covid-19, este año Georg no se había podido desplazar al Vaticano para pasar la Pascua con Benedicto XVI en el monasterio Mater Ecclesiae.
Un séquito de cinco personas
Se trata de la primera vez que Benedicto XVI viaja desde que anunciara su renuncia en febrero de 2013. Antes de salir del Vaticano, el papa emérito recibió al papa Francisco. Al séquito papal, además de Gänswein, se ha unido un médico, una enfermera, una de los memores domini que vive con él y el subcomandante de la Gendarmería de la Ciudad del Vaticano.
Benedicto XVI ya ha podido ver a su hermano nada más llegar, luego se fue a comer y a descansar al seminario donde se hospeda para esta tarde regresar a la residencia de su hermano Georg.
El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, le ha dirigido un mensaje deseándole una buena estancia en el país y recordándole que reza por él y por su hermano.
Por su parte, la diócesis de Ratisbona ha emitido un comunicado en el que pide respeto por la intimidad de los hermanos e invita a quienes quieran demostrar su cercanía a Benedicto XVI realizar una “oración silenciosa por los dos hermanos”.
