Francisco visita Czestochowa para ponerse a los pies de la patrona de Polonia

papa Francisco visita Monasterio de Jasna Gora en Czestochowa para rezar ante la Virgen Negra y celebrar misa en el 1050 bautismo de Polonia 28 julio 2016

La Virgen María, protagonista de la primera misa del Papa en la JMJ 2016

Papa con imagen de la Virgen Negra

El papa Francisco reza frente a la imagen de la Virgen Negra en la Capilla de la Imagen Milagrosa del santuario de Jasna Gora, en Czestochowa,

MARÍA PÉREZ | Czestochowa ha vuelto a convertirse hoy en el centro neurálgico de la JMJ. Si el pasado lunes cientos de banderas de España invadían la explanada con motivo de la celebración de Santiago Apóstol, hoy, jueves 28 de julio, ha albergado la primera Eucaristía celebrada por el papa Francisco en el país. Una multitudinaria misa centrada en la figura de la Virgen María, “la escalera que Dios ha recorrido para bajar hasta nosotros y hacerse cercano y concreto”, según el Papa.

A pesar de que el Vaticano había previsto que Francisco se desplazada en helicóptero hasta Czestochowa, debido a las condiciones meteorológicas y la amenaza de lluvia durante todo el día, el Papa se ha visto obligado a desplazarse en coche hasta el santuario, a 130 kilómetros de Cracovia.

En la explanada frente al santuario –la misma que el lunes invadieron los jóvenes españoles para celebrar la fiesta de Santiago Apóstol –más de 300.000 fieles aguardaban al Papa argentino, donde ha celebrado su primera Eucaristía de la Jornada Mundial de la Juventud con ocasión del 1050º aniversario del “Bautismo de Polonia”, la conversión al cristianismo del país. Una misa no exenta de imprevistos, como la caída que ha sufrido Jorge Mario Bergoglio en uno de los escalones del altar.

Francisco caida en Jasna Gora

El papa Francisco sufre una caída mientras oficiaba una santa misa con motivo del 1.050 aniversario del cristianismo en Polonia, en Czestochowa

María, hilo divino

“En María encontramos la plena correlación con el Señor”, ha dicho Francisco, “al hilo divino se entrelaza así en la historia un ‘hilo mariano’. Si hay alguna gloria humana, algún mérito nuestro en la plenitud del tiempo, es ella: es ella ese espacio, preservado del mal, en el cual Dios se ha reflejado; es ella la escala que Dios ha recorrido para bajar hasta nosotros y hacerse cercano y concreto; es ella el signo más claro de la plenitud de los tiempos”.

Ante la atenta mirada de los fieles polacos, el Papa ha rezado a la Virgen para que “ella os siga indicando la vía a vosotros, que de modo ininterrumpido os dirigís a ella, viniendo a esta capital espiritual del país, y os ayude a tejer en la vida la trama humilde y sencilla del Evangelio”.

Y es que Czestochowa tiene mucho que ver con las bodas de Caná –una de las lecturas del día–: ambos capítulos de la historia son señal de que “María nos ofrece su cercanía, y nos ayuda a descubrir lo que falta a la plenitud de la vida. Ahora como entonces, lo hace con cuidado de Madre, con la presencia y el buen consejo; enseñándonos a evitar decisionismos y murmuraciones en nuestras comunidades. Como Madre de familia, nos quiere proteger a todos juntos. En su camino, vuestro pueblo ha superado en la unidad muchos momentos duros. Que la Madre, firme al pie de la cruz y perseverante en la oración con los discípulos en espera del Espíritu Santo, infunda el deseo de ir más allá de los errores y las heridas del pasado, y de crear comunión con todos, sin ceder jamás a la tentación de aislarse e imponerse”.

San Juan Pablo II y santa Faustina, “canales” de amor

Hay muchas personas sencillas, que, como la Virgen María, han sabido dar “testimonio del amor del Señor en medio de grandes pruebas; en los anunciadores mansos y fuertes de la misericordia, como san Juan Pablo II y santa Faustina”, ha proclamado Francisco. “A través de estos ‘canales’ de su amor, el Señor ha hecho llegar dones inestimables a toda la Iglesia y a toda la humanidad. Y es significativo que este aniversario del Bautismo de vuestro pueblo coincida precisamente con el Jubileo de la Misericordia”.

Por último, el Papa ha animado al pueblo polaco a “agradecer a Dios, que ha caminado con vosotros, llevándoos de la mano y acompañando en tantas situaciones. Es lo que siempre estamos llamados a hacer, también como Iglesia: escuchar, comprometernos y hacernos cercanos, compartiendo las alegrías y las fatigas de la gente, de manera que se transmita el Evangelio de la manera más coherente y que produce mayor fruto: por irradiación positiva, a través de la transparencia de vida”.

A los pies de la Madre

Antes del comienzo de la Eucaristía, el papa Francisco ha querido ponerse a los pies de Virgen Negra de Jasna Gora, Częstochowa, patrona de Polonia.

Son muchos los milagros que se le atribuyen a la Virgen Negra. El llamado “Milagro del Vístula” es uno de los más cercanos a nuestro tiempo: en 1920, cuando el ejército ruso llegó al río Vístula para invadir la ciudad de Varsovia, el pueblo recurrió a María. Solo un día después, la Virgen apareció en una nube sobre la ciudad, provocando la retirada del ejército.

santuario de Jasna Gora en Czestochowa

El papa Francisco saluda a varios feligreses a su llegada al santuario de Jasna Gora en Czestochowa

También al inicio de la Segunda Guerra Mundial la Virgen Negra continuó intercediendo por el pueblo polaco: tras la invasión alemana, una de las órdenes de Hitler fue la de cancelar todas las peregrinaciones ya que estas fortalecían al pueblo polaco. Sin embargo, medio millón de polacos viajó secretamente al santuario. Tras la liberación del país en 1945, un millón y medio de personas expresaron su gratitud a la Virgen rezando frente a su imagen.

Compartir