Testimonio en la red
XISKYA VALLADARES, RP | “Por favor, dígale a las demás religiosas que vengan ellas también, las necesitamos”. No sé cuántas veces me han repetido esto en Twitter. Cada vez somos más las que estamos presentes, pero seguimos siendo pocos consagrados. En una investigación, me costó bastante encontrar a 20 religiosas que tuvieran un número de influencia en redes sociales mayor de 40 en el índice de medición Klout. Aunque, de las 20, la mitad residían en España.
¡Involucraos en el Continente Digital! [íntegro suscriptores]
En el XIII Encuentro de la RIIAL, le pregunté a monseñor Celli: “¿Por qué el Papa ha elegido estar en Twitter?”. Y él me respondió: “El Papa quiere estar donde está la gente”. Me consta que, para muchos consagrados, las redes sociales son un asunto muy secundario. Incluso han subrayado más los riesgos que sus oportunidades.
Pero hay tres hechos que resultan innegables:
- Internet no tiene camino de retorno. No lo podemos frenar.
- Nuestros jóvenes, y por ello nuestros futuros religiosos, son hijos de una generación digital.
- La Iglesia nos invita con insistencia a estar en el Continente Digital.
Desde Juan Pablo II hasta Francisco, la Iglesia ha hecho una reflexión profunda. Francisco, en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2014, lo dice muy claro: “La comunicación contribuye a dar forma a la vocación misionera de toda la Iglesia; y las redes sociales son hoy uno de los lugares donde vivir esta vocación”. El mandato de Jesús fundamenta esta misión: “Id y anunciad la buena nueva a todos los pueblos” (Marcos 16, 15-20).
Artículo íntegro para suscriptores en el nº 2.923 Especial Vida Consagrada de Vida Nueva