Una posible visita papal a Pakistán, ilusión para la minoría cristiana oprimida

Son el 2% de la población y sufren todo tipo de marginaciones

Hijas de Asia Bibi Pakistán

Las hijas de Asia Bibi, todavía en prisión, con objetos de su madre

ETHEL BONET (BEIRUT) | En medio de la vorágine yihadista del autodenominado Estado Islámico, que literalmente está engullendo a medio mundo musulmán, la posibilidad de que el papa Francisco visite este año la República Islámica de Pakistán arroja un tibio rayo de luz para la minoría cristiana que vive entre tinieblas en este país. Aunque no hay nada confirmado por el Vaticano, fuentes del Gobierno pakistaní adelantan la posibilidad de que la visita tenga lugar este mismo año. Se trataría del segundo viaje papal a Pakistán, después del de Juan Pablo II en 1982.

Sería una oportunidad para extender el diálogo interreligioso entre los musulmanes y las minorías, así como un modo de dar apoyo a los cristianos perseguidos en Pakistán. Además, un encuentro del Papa con las autoridades paquistaníes renovaría las esperanzas de la liberación de la cristiana Asia Bibi, que continúa encarcelada a pesar de que su condena a muerte ha sido suspendida.

En el segundo país musulmán más poblado del mundo (180 millones de habitantes), el nacer cristiano es un estigma. La comunidad cristiana representa el 2%. En general, los cristianos son gente sin recursos económicos que trabajan como campesinos, fabricantes de ladrillos o barrenderos. “A los cristianos, aunque estemos cualificados, solo nos ofrecen este tipo de oficios”, comenta Sohail Johnson, coordinador de la ONG Sharing Life Ministry Pakistan. “Nos consideran ciudadanos de segunda clase y, en ocasiones, nos tratan como a perros”, denuncia, antes de agregar que “no tenemos igualdad de oportunidades para conseguir otros trabajos más respetables debido a la rampante pobreza en nuestra comunidad”.

La explotación laboral se ha convertido en un denominador común entre los cristianos, debido a su posición de minoría marginal sin oportunidad de mejoras laborales. Según el Instituto de Formación y Empleo de Pakistán, entre 750.000 y 900.000 cristianos (250.000 menores incluidos), son forzados a trabajar en condiciones de práctica esclavitud en fábricas de ladrillos.

* ¿Quieres seguir leyendo este artículo? Artículo íntegro en este enlace solo para suscriptores

* Comprar el número suelto en la app de la Revista Vida Nueva nº 2.982: en iPad o para dispositivos de Android

* Suscribirse a Vida Nueva

En el nº 2.982 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN:

 

Compartir