Un mismo cristianismo vivido de maneras bien diversas

Cuernavaca (México) acogió el Simposio Bianual de la Comisión de Estudios de la Iglesia Latino Americana

(Luis Gutiérrez. Cuernavaca- Foto: Eduardo José Crochet) La experiencia religiosa y la diversidad de identidades fueron los temas centrales del Simposio bianual de la Comisión de Estudios de Historia de la Iglesia Latino Americana (CEHILA), creada hace 35 años, en la senda de Medellín, y que celebró en octubre un nuevo encuentro continental. El proyecto inicial se ha visto reafirmado en su voluntad de estudiar históricamente el cristianismo vivido por el pueblo latinoamericano desde la óptica de los pobres.

Con este motivo, representantes de la Comisión de Brasil, Argentina, Honduras, Costa Rica, EE.UU. y México se reunieron en Cuernavaca, un lugar que no fue elegido arbitrariamente, pues varias ponencias se ocuparon del análisis histórico de diversos aspectos del pontificado de Sergio Méndez Arceo, obispo de la diócesis mexicana antes, durante y después del Concilio Vaticano II.

La Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) fue el escenario de la cita. La CEHILA siempre ha querido situar su trabajo en el ámbito académico, porque si, por un lado, se sirve de la interdisciplinariedad al servicio de la historia, necesaria para una comprensión total del fenómeno cristiano en Latinoamérica, por otro, retorna a la historiografía y ciencias auxiliares una investigación científica realizada desde el compromiso cristiano. En sus palabras de acogida, el rector de la UAEM celebró que se produjera esta reunión en el seno de una universidad laica, y aludió a su formación como psicólogo para justificar la necesidad del conocimiento de lo religioso, concretamente en la búsqueda de explicaciones que faciliten la comprensión de los fenómenos socioculturales. Lo específico de la CEHILA, en este sentido, es el seguimiento del cambio para una comprensión histórica, así como la voluntad de participar en ese cambio en una dirección determinada.

Precisamente, la primera intervención en las sesiones de trabajo versó sobre Psicoanálisis y religión, como posible perspectiva para el estudio de los procesos regionales y transformaciones socioculturales recientes y en curso en América Latina. El Simposio se articuló en cinco mesas dedicadas a Identidades: Conflictos y Religión; Cristianismo: Historia reciente; Religiones y Derechos Humanos; Devociones e Identidades, y Migración y Religión. Fueron desfilando temas como la discordancia entre creencias y prácticas religiosas en los “católicos fragmentados” o la propuesta de experiencia religiosa del pentecostalismo en México en su relación con la identidad nacional; las razones encontradas de la jerarquía y los laicos ante la suspensión del culto de 1926, o el papel de los regulares en el proceso de democratización del sistema político actual; los procesos eclesiales postconciliares relacionados con la consolidación de las resistencias populares, o el proyecto político de las Comunidades Eclesiales de Vida actuales. 

Devoción y migración

La interacción entre devociones y migraciones fue quizá lo más novedoso. Los títulos son lo suficientemente significativos: la devoción a Nuestra Señora de San Juan en un Valle Fronterizo, en la actualidad, como espejo de identidades cambiantes, o la fe que migra, en el caso del pentecostalismo, entre EE.UU. y México, desde 1906 a 1966; los relatos sobre el origen de los cultos del período interequinoccial en la región del Cuzco hasta hoy, o la relación de las cofradías con el desarrollo religioso, económico y social en una zona rural de Michoacán durante el siglo XIX. 

Importantes fueron las consideraciones que se hicieron sobre las recientes canonizaciones de mártires mexicanos, su diversidad y sus posibles lecturas. El análisis pormenorizado de los casos de santo Toribio Romo y san Cristóbal Magallanes fue uno de los momentos álgidos del Simposio. También aquí se entrecruza la variable migraciones y su impacto en la génesis, modalidades, evolución e intensidad de las devociones hoy.

Hubo también tres mesas más informales: una de carácter participativo memorial, centrada en monseñor Dammert, historiador y uno de los fundadores de la CEHILA, con ocasión de su muerte; otra dedicada a dialogar sobre las posibilidades de cooperación recíproca entre la Comisión y diversas instancias españolas. Y una tercera mesa complementaria que presentó una macroencuesta sobre el paso de una Argentina católica a una plural y diversa.

Precedió al Simposio la Asamblea de la Comisión, que hizo balance del estado de los proyectos conjuntos de investigación durante los dos últimos años: el de historia cultural -que ya se da por culminado- y el de historia del tiempo presente -en el que se centrará el período que ahora se abre-.

En el nº 2.634 de Vida Nueva.

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