En el sector de la parroquia San José de Curanilahue, la capilla San Alberto Hurtado quedó totalmente destruida por un incendio intencional provocado en la medianoche del sábado al domingo pasado.
- PODCAST: Que ninguna ventana se quede sin abrir
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
El obispo auxiliar de Concepción y párroco de esa iglesia, Óscar García, lamentó la intencionalidad del siniestro y dijo que en el lugar se encontraron imágenes quebradas y envases con líquido acelerante. Además de la capilla también resultaron afectadas una sede social y una bodega colindantes.
El obispo animó a la comunidad a “seguir con mucha fuerza y con mucha fe, confiando en que la Divina Providencia va a allanar los caminos para seguir adelante”.
Comunidad y bomberos evitan una tragedia
Esa misma noche, en el balneario de Constitución, 400 kilómetros al norte de Curanilahue y 350 kilómetros al sur de Santiago, también fue quemada la sede parroquial de San José. Sin embargo, en este caso la inmediata intervención de la comunidad y bomberos contuvo el incendio que solo alcanzó a dañar el presbiterio, parte de la sacristía y artículos de culto.
El obispo de Linares, Tomislav Koljatic, emitió un comunicado en el que expresa su profundo dolor ante este atentado y dio gracias a Dios porque no hubo víctimas ni graves daños que lamentar. Agrega en su declaración que “todos los antecedentes han sido puestos en manos de la Policía, que esperamos pronto emita un informe oficial”.
Este atentado está fuera de la “Macrozona sur” donde ocurren frecuentes hechos de violencia y actos incendiarios. Por el contrario, el sector de Curanilahue está al sur de Concepción en la provincia de Arauco.
