Los obispos de Perú llaman a la calma por enfrentamiento entre el Congreso y la Junta Nacional de Justicia

Apelan al debido proceso, porque “este enfrentamiento entre dos órganos constitucionales del Estado está generando un grave daño a la estabilidad” del país

Un nuevo capítulo de la crisis política de Perú comienza, toda vez que 16 parlamentarios aprobaron un plan de trabajo para iniciar diligencias contra todos los magistrados de la Junta Nacional de Justicia, aludiendo “causales graves” que de comprobarse llevaría a su destitución.



Los obispos han llamado a la calma, porque “este enfrentamiento entre dos órganos constitucionales del Estado está generando un grave daño a la estabilidad e institucionalidad democrática, poniendo en riesgo la legalidad, la armonía social y lo establecido en nuestra Constitución”.

Recordaron que la Junta Nacional de Justicia “es un órgano constitucional autónomo cuyos miembros, al amparo de nuestra Constitución gozan de la garantía del Estado para el ejercicio de sus funciones en independencia, inamovilidad de sus cargos y permanencia en el servicio mientras observen conducta e idoneidad propias de su función”.

Invocando el artículo 97° de la Constitución peruana argumentan que “el Congreso debe garantizar el derecho a comparecer bajo los mismos apremios que se observan en el procedimiento judicial” cuando hay un asunto de interés público.

Superar las diferencias

Los prelados aconsejan afrontar estos conflictos “en base al respeto irrestricto del orden constitucional, el principio de legalidad, la tutela procesal efectiva y la garantía del recto ejercicio de la defensa”.

“Sin la aplicación de estos principios no se puede llegar a la objetividad de los hechos, la debida calificación y valoración de los mismos y menos a la verdad y la justicia”, añadieron.

Hacen un llamado a “superar los frecuentes enfrentamientos”, que solo “nos llevan a la división, al caos, a la ruptura de la legalidad y la legitimidad, agudizando los conflictos y llevando los problemas al abuso del Derecho y a la irrazonabilidad en el ejercicio del poder, situaciones que en otras ocasiones han hecho mucho daño al país”.

Sostienen que “la ley no es sustituto del derecho, ni el derecho sustituye a la Justicia”, puesto que “el instrumento de la Justicia es el derecho, y la ley es el instrumento del derecho; en ese orden gradual y secuencial”

Piden a los políticos desprenderse de “apetitos personales y grupales, donde debe primar el interés por el Perú, el bien común de todos, como muy bien lo ha expresado el Papa”.

Foto: Congreso de Perú

Noticias relacionadas
Compartir