Los curas promotores de la recogida de firmas contra las bendiciones gais denuncian “fuertes presiones episcopales”

  • Los dos sacerdotes de Madrid se borran, pero se suma otro de Barcelona, siendo 17 de nueve diócesis
  • La petición se estanca con apenas 1.000 firmas en la última semana

Sacerdotes en una misa sentados en fila

“Varios sacerdotes han recibido fuertes presiones por parte de sus respectivos obispos para que se dieran de baja de la petición”. Así lo denuncian públicamente los curas promotores de la recogida de firmas contra las bendiciones gais.



Según ha podido comprobar Vida Nueva, la realidad es que los dos únicos sacerdotes madrileños inscritos se han borrado. Y es que el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, les llamó la atención. “Hemos hablado con ellos para que tomaran conciencia de la gravedad de firmar un documento en espacios no eclesiales ni sinodales”, comentan desde la Archidiócesis de la capital de España, al considerar que movilizarse en espacios virtuales de este tipo “no provoca sino enfrentamientos y no son los cauces de los ministros ordenados que han prometido fidelidad al Santo Padre y a sus enseñanzas”.

“Simplemente se les recordó a los sacerdotes firmantes que algunos de sus feligreses estaban extrañados de ver sus nombres en estas listas, y que por su cargo pastoral quebrantaban la promesa que habían hecho y provocaban perplejidad y división en sus comunidades”, apuntan desde Madrid a esta revista.

Sin embargo, tras estas dos bajas se ha sumado otro sacerdote de la Archidiócesis de Barcelona: Pablo Pich-Aguilera Blasco. En total, se trata de 17 presbíteros de nueve diócesis españolas.

Los curas que apoyan públicamente la petición son, además de Pich-Aguilera Blasco: Isidoro Francisco Rodríguez González, de Tenerife; Jaime Mercant Simó y Eusebio Capel Rotger, de Mallorca; Alban Salvador Sanz Esteban, Francisco José Delgado (actualmente en Denver) y Juan Carlos Mayoral Bielsa (actualmente en Lurín, Perú), de Toledo; Pedro Nolasco Rodríguez Rodríguez, de Cádiz; Federico Marfil Mur, Juan Martinez Porcell y Antonio J. Gómez Mir, de Barcelona; José Ruiz Navarro, de MálagaFrancisco Miguel Vidal Martín-Toledano, de Orihuela-Alicante; Juan Andrés Talens Hernandis, de Valencia; y Jaime Urbizu Fernández-Giro, Luis Manuel Fernández Asín y Jesús Miguel Irache Cosano, de Zaragoza.

Solo el 0,14% de los sacerdotes españoles apoya

O lo que es lo mismo, solo el 0,14% de los sacerdotes españoles promueve públicamente la recogida de firmas contra las bendiciones gais. Y es que, según la Memoria de Actividades de la Conferencia Episcopal Española, en España hay 15.669 sacerdotes diocesanos y un total de 23 de ellos –aunque seis ya se han borrado– han cuestionado públicamente estas bendiciones pastorales.

Por su parte, ninguna contemplativa y solo un contemplativo de los 7.906 que hay en España ha firmado esta petición: Luis María de la Santísima Trinidad y de la Santa Cruz, sacerdote de la Sagrada Orden Eremítica de la Cartuja.

Por otro lado, ninguno de los 7.851 religiosos ni 25.116 religiosas de vida activa españoles –según datos de la Memoria de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER)– secunda la enmienda a la totalidad al papa Francisco.

11.700 firmas en casi tres semanas

El 31 de diciembre, cinco presbíteros decidieron acabar el año con una recogida de firmas en la plataforma ‘change.org’ para pedir al papa Francisco que, “por el bien de la Iglesia”, anule ‘Fiducia supplicans’, la declaración con la que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe abrió la puerta el 18 de diciembre a las bendiciones pastorales –que no rituales– a parejas irregulares, es decir, divorciados vueltos a casar y homosexuales.

Diecisiete días después, cuentan con más de 11.700 firmas –obteniendo apenas 1.000 en la última semana–, pero de los cinco sacerdotes promotores, cuatro se han borrado: José Manuel Alonso Ampuero, Julio Alonso Ampuero y José María Cabrero, de Toledo, y Antonio Diufaín Mora, de Cádiz. De ellos solo queda el también diocesano de Toledo Francisco José Delgado.

Esta desaparición –que no necesariamente implica que su firma haya sido borrada, pues la plataforma permite unirse de forma pública o privada a cualquier petición– llegó después de que, el 5 de enero, el Arzobispado de Toledo llamara al orden a los sacerdotes anti bendiciones: “No se pueden rechazar de plano”.

El arzobispo Francisco Cerro y el auxiliar César García Magán publicaron un mensaje a los presbíteros tras la campaña en internet, dejando claro que ‘Fiducia supplicans’ “pertenece a ese orden de verdades que el Magisterio propone como doctrina católica, que pide un religioso asentimiento de voluntad y entendimiento”. Asimismo, los prelados llamaban a los curas a una “obediencia de fe” y  al discernimiento caso a caso: “Ni hay obligación automática de hacerlo ni de no hacerlo”.

En concreto, ahora son 335 personas las que firman de forma pública, pero en su mayoría se trata de fieles laicos que, afirmando adherirse “a la verdad revelada, recogida en la Biblia y en la Tradición e interpretada por el Magisterio secular de la Iglesia”, sostienen que “bendecir parejas en situación irregular o en convivencia homosexual, aunque sea de forma extra litúrgica, contradice el plan de Dios”. Por eso, “en conciencia no podemos aceptar el reconocimiento de este tipo de bendiciones”, defienden.

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