“Persisten síntomas leves de gripe, sin fiebre. Sin embargo, las audiencias de esta mañana han sido suspendidas por precaución”. De esta manera ha informado hoy a los medios acreditados el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, sobre la salud del papa Francisco.
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Este sábado por la mañana el Pontífice tenía que haber recibido en audiencia a los diáconos de la Diócesis de Roma. Sin embargo, este encuentro fue suspendido como “precaución” debido a un “leve estado gripal” en el que se encuentra Jorge Mario Bergoglio.
Esta última semana, el Papa ha estado realizando los Ejercicios Espirituales de Cuaresma –del 18 al 23 de febrero– en solitario en Santa Marta. Por este motivo, todos los compromisos de Francisco fueron suspendidos, incluida la audiencia general del miércoles, por lo que este sábado se esperaba que el Pontífice volviera a reanudar su agenda.
Sí apareció ayer en el balcón del Palacio Apostólico para rezar el ángelus ante los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro, pero hoy, vuelve a descansar por prescripción médica.
La última gripe, en noviembre
La última gripe que atravesó Bergoglio tuvo lugar a finales de noviembre de 2023. Aunque desde el primer día se realizó un TAC en el Hospital Gemelli de Roma para “descartar el riesgo de complicaciones pulmonares”. Finalmente, y después de continuar con su agenda durante varios días, la situación se complicó y acabó provocándole una bronquitis que le llevó a limitar las salidas de su residencia durante dos semanas.
