El papa Francisco ha agradecido esta mañana personalmente al prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Luis F. Ladaria (79 años), “su trabajo y lo que ha hecho en estos años de servicio”, según ha explicado en un breve comunicado el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
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El pasado 1 de julio, el Pontífice nombraba a su sucesor, Víctor Manuel ‘Tucho’ Fernández, hasta entonces arzobispo de La Plata (Argentina), que se incorporará en los próximos días. Eso sí, con una particularidad con respecto a Ladaria, y es que Fernández no se ocupará de los abusos, sino única y exclusivamente de salvaguardar la fe de la Iglesia.
El jesuita español fue nombrado prefecto por Jorge Mario Bergoglio el 1 de julio de 2017, por lo que ha estado siete años al frente del Dicasterio. El mallorquín sustituyó al prefecto de Benedicto XVI, el alemán Gerhard Müller, quien estuvo cinco años en Doctrina de la Fe, al servicio de los dos últimos papas.
Un jesuita polifacético
Antes de ser nombrado en 2008 como secretario de Doctrina de la Fe era muy conocido entre los estudiantes de teología españoles por sus manuales de Teología fundamental, Dogmática o Antropología dogmática. Su ‘El Dios vivo y verdadero’ (Secretariado Trinitario) o la ‘Teología del pecado original y de la gracia’ (BAC) llevan reeditándose desde los años 90.
Ladaria nació en 1944 en Manacor (Palma de Mallorca) e ingresó en la Compañía de Jesús con solo 22 años, siendo ordenado sacerdote en 1973. Su itinerario vital cumple las expectativas de los jesuitas más polifacéticos.
Alumno del colegio Montesión de Palma de Mallorca, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, estudiante de Filosofía en la Universidad Pontificia Comillas y de Teología en la alemana Universidad de Sankt Georgen, en Frankfurt, se doctoró en la Gregoriana de Roma profundizando en los escritos de san Hilario de Poitiers…
Tras volver a Comillas como profesor de Antropología Teológica, entre 1975 y 1984, ese año regresó a Roma como docente en la Universidad Gregoriana, que ha sido su hogar como profesor de Teología Dogmática. Y es ejerciendo la docencia donde es llamado a colaborar primero, a principios de los 90, en la Comisión Teológica Internacional y, desde 1995, como consultor en Doctrina de la Fe.
Tras su elección en 2004 como secretario de la Comisión Teológica Internacional, en 2008 Benedicto XVI también apostó por él y en 2008 lo nombró ‘número 2’ de Doctrina de la Fe, recibiendo muy poco después la ordenación arzobispal.
