El 21% de las diócesis españolas no envían aportaciones a la segunda vuelta del Sínodo

Asamblea sinodal celebrada en la Conferencia Episcopal Española en mayo de 2024

La Conferencia Episcopal celebra hoy una asamblea sinodal que busca aglutinar las propuestas de la Iglesia española con la mirada puesta en la segunda vuelta del Sínodo de la Sinodalidad convocado por el papa Francisco para otoño de este año.  El punto de partida es un documento sinodal elaborado a partir de un trabajo previo solicitado desde Roma a todos los obispados españoles.



Sin embargo, el 21,7% de las diócesis no han enviado sugerencia alguna ante una iniciativa sinodal que es una de las apuestas vertebrales de esta etapa del pontificado de Francisco. Tal y como se recoge en el propio texto, han llegado aportaciones de 54 diócesis, junto a 20 realidades eclesiales que se califican de “muy diversas en tamaño y naturaleza”.

Por distintas circunstancias

La propia síntesis presentada a primera hora de la mañana justifica esta falta de respuesta de “algunas diócesis” a la hora de trabajar el informe de  han “Una Iglesia sinodal en misión”. Habrían trabajado en ello pero, “por distintas circunstancias, no han podido enviar su aportación y lo harán probablemente en los próximos días”.

De hecho, el texto distribuido por la Conferencia Episcopal llega a admitir que “es verdad que la participación en esta fase del proceso ha descendido en número de grupos y de participantes”. Incluso valoran algunos motivos como “los plazos de tiempo tan cortos para recibir aportaciones” o las “dificultades de armonizarlo con otras programaciones ya en marcha”. Incluso se deja caer que las preguntas enviadas podría no estar “claramente formuladas”.

Fuentes eclesiales presentes en el encuentro que se celebra hoy en la llamada Casa de la Iglesia, añaden otros posibles motivos a este descenso en la participación a “una falta de implicación de los propios obispos en el proceso sinodal, que ya lo han dado como un capítulo cerrado, fruto de cierta desafección por la vía abierta de corresponsabilidad de Francisco”. A la par, también aducen “una baja dinamización por parte del propio Episcopado”.

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