En uno de los viajes más difíciles de su pontificado, Francisco pide perdón en Irlanda por el escándalo de la pederastia eclesial y pone las bases para que la Iglesia local salga, por fin, del túnel
Marco Tosatti, habitual entre los críticos de Bergoglio, ayudó al exnuncio a redactar con un estilo más fluido el “testimonio” el 22 de agosto durante unas tres horas en el salón de su casa
Para el comunicador, el origen de este texto estaría en el informe Pensilvania y su publicación durante el Encuentro Mundial de las Familias se debió a los plazos necesarios para las traducciones