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¿Quién es el nuevo patriarca de los armenios?


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La elección

El Sínodo de los Obispos de la Iglesia Patriarcal de Cilicia de los Armenios, con sede en el Líbano, ha elegido como nuevo patriarca a Raphaël Bedros XXI Minassian. Este nombramiento viene producido por la muerte del anterior patriarca, Gregorio Pedro XX Ghabroyan, en mayo. El nuevo patriarca, que hasta ahora era arzobispo titular de Cesarea de Capadocia de los Armenios y ordinario para los fieles católicos armenios de Europa Oriental, nació el 24 de noviembre de 1946 en Beirut de una familia de la diáspora.



Los abuelos de Raphaël Bedros XXI Minassian habían muerto en el genocidio de 1915 y su padre, tras quedar huérfano, fue de los acogidos en la residencia papal de Castel Gandolfo siguiendo las órdenes de Benedicto XV. Durante sus años de seminarista completaría estudios en la Universidad Gregoriana y en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. En Beirut sería párroco de la catedral armenia, se encargaría de algunas entidades formativas e incluso fue juez del Tribunal Eclesiástico. También pasó un periodo en Estados Unidos, siendo párroco de los armenios en Nueva York, California, Arizona y Nevada.

A su vuelta al Líbano, fundó Telepace Armenia. En 2005 entra en la jerarquía eclesiástica al ser nombrado exarca patriarcal de Jerusalén y Ammán para los armenios. En 2011 se le encomiendan los armenios católicos de Europa Oriental, recibiendo con ese cargo –dotado de dignidad arzobispas ‘ad personam’– hizo de anfitrión en el Viaje Apostólico a Armenia del papa Francisco en 2016. Entonces ya agradeció públicamente la condena pública del pontífice del olvidado genocidio armenio –cuestión que ya hemos repasado en este blog–.

La carta

El papa Francisco ha escrito una carta al nuevo Patriarca de Cilicia de los Armenios tras su elección, el pasado 23 de septiembre. Con este gesto tradicional, el pontífice le concede la comunión eclesiástica ya que la armenia es una de las Iglesias católicas orientales. De hecho, tras la elección de Raphaël Bedros XXI Minassian, el Sínodo de los Obispos ha pedido al Papa dicha comunión.

En su escrito alaba el proceso de elección que se ha llevado a cano en dos fases, una en el Líbano y la definitiva en Roma. Para el pontífice, “cada miembro del santo pueblo de Dios armenio católico esperaba a su Pastor, para ser conocido por él, llamado por su nombre y guiado por la palabra fuerte y mansa del Evangelio”.

Y es que, recuerda Francisco, la Iglesia Católica armenia tiene importantes retos como “los sufrimientos de Siria y del Líbano” o las consecuencias de “la pandemia, que en muchas partes del mundo está aún lejos de ser superada”. “Todos los hombres de buena voluntad, especialmente los cristianos, están llamados a ser vecinos y hermanos, superando la indiferencia y la soledad. Incluso bajo los diluvios de la historia y en los desiertos de nuestro tiempo, podemos y debemos caminar hacia el Crucificado que ha Resucitado”, recomienda el Papa.

Al nuevo patriarcal, Francisco le encomienda “el cuidado de las jóvenes generaciones, la promoción de las vocaciones, la sabia armonía que debe saber encontrar entre las diferentes instancias de vuestra comunidad […] así como muchos de vuestros hijos e hijas que se formaron y viven en el seno de la Iglesia latina, pero son muy conscientes de su pertenencia armenia”.

El patriarcado

La Iglesia Patriarcal de Cilicia de los Armenios es un Iglesia oriental católica ‘sui iuris’ que conserva la tradición de la lengua y el rito armenio. Con sede en Bzommar, cerca de Beirut, las principales comunidades del patriarcado están en Siria, el Líbano, Jordania, Israel y Palestina, Egipto, Sudán, Irán, Irák y Turquía. Aunque no es uno de los patriarcados de los grandes concilios de la antigüedad; los orígenes están emparentados con la predicación de Judas Tadeo y Bartolomé, los apóstoles evangelizadores de los armenios.

El apodo de Cilicio le viene de la tercera cruzada, en la que participaron los armenios de Cilicia. Este gesto no solo fue reconocido por los reinos europeos, sino que el propio Papa el Roma reforzaría la unión de esta Iglesia oriental con la sede de san Pedro. Algo que no fue pacífico, ya que incluso se formó un cisma dentro de los armenios. En 1714 se configura el patriarcado que se ha mantenido prácticamente hasta la actualidad. Desde entonces, 20 patriarcas han estado al frente de esta Iglesia, como muestra el nombre de cada nuevo patriarca al que se le añade el número correspondiente antes de su nombre de familia. El sínodo patriarcal, como pasa en oriente, tiene una mayor autonomía que las conferencias episcopales del rito romano, por eso ha elegido ahora este patriarca, aunque no sin la intervención del Papa.