Fernando Vidal, sociólogo, bloguero A su imagen
Director de la Cátedra Amoris Laetitia

La Conciliación trabajo-familia en el Índice Global de Parentalidad


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España ocupa el penúltimo lugar en el ranking mundial de conciliación trabajo-familia, pero es el segundo en buena coparentalidad. 

La conciliación entre vida y trabajo, trabajo y familia es uno de los indicadores esenciales del Índice Global de Parentalidad 2021 que ha realizado la empresa investigadora de mercados Kantar para Nestlé en dieciséis países.



El 74% de los padres afirman que gozan de flexibilidad laboral para poder atender a sus hijos. Sin embargo, la conciliación familiar-laboral es uno de los ámbitos en el que España queda peor parada ya que ocupa el penúltimo lugar del ranking, solo por delante de Israel.


El 19% de los padres israelíes creen que tienen equilibrio laboral-familiar y lo mismo piensa el 32% de los españoles, lejos del 77% sueco de satisfacción.

España es junto con Israel y China donde más padres y madres hay trabajando ambos a tiempo completo y aunque la extensión de la baja por paternidad ha impactado en las expectativas de los padres varones, todavía queda mucho por recorrer cuando se regresa al modo ordinario de trabajo.

Otro factor en el que España está en penúltimo es el apoyo del ambiente a la crianza de hijos. Solo Brasil está en peor situación.

Aunque el entorno cotidiano está mejorando, existe la sensación de que quizás España no está progresando suficientemente rápido. El entorno social alrededor de los nuevos padres proporciona pocas comodidades para el cuidado de los hijos.

Un padre con su hijo bebé participan en una eucaristía en Cracovia/JMJ

Sigue siendo inusual el amamantamiento fuera del hogar –es difícil encontrar espacios para dar de mamar, incluso en los lugares de trabajo–. Esto crea barreras para los padres, especialmente en un país en el que la socialización fuera del hogar es parte del ADN cultural”, concluye el informe (p.31).

España también se encuentra en el rango bajo –quinta por la cola– en la valoración del grado de facilidad de los hijos, lo cual es consecuencia de los conflictos que experimenta la familia en su conjunto para desempeñar la crianza. Tener un hijo fácil consiste en la percepción de que no da muchos problemas (duerme bien, come, buena salud, no muestra comportamientos disfuncionales, etc.).

Es un factor que varía mucho según culturas. Nigeria ocupa un nivel alto (tercero en el ranking), mientras que en China es donde los niños son más difíciles.

En cambio, España es el segundo país del mundo con mejor coparentalidad, solo superado por Suecia. En el mundo, solamente el 49% responde que la crianza es compartida por los dos miembros de la pareja.

Padres más implicados que anteriores generaciones

No obstante, el 62% piensa que los padres están más implicados que en las anteriores generaciones. En Chile –que está en quinta posición- existe un sentimiento de una distribución más equitativa de los roles domésticos, incluidos los parentales.

Los hombres jóvenes están más implicados que sus padres, pero todavía se consideran en cierto modo asistentes de las madres más que cuidadores iguales. Las actividades de los padres varones están limitadas a cocinar, lavar ropa o cuidar de los niños cuando enferman.

En México, el 70% de las madres no tienen un trabajo formal, lo cual parece permitir flexibilidad para enfocarse en la crianza lo que sea necesario.

El progreso de nuestra civilización ha priorizado el desarrollo individual, el crecimiento económico o la cultura del ocio, pero dicha expansión se ha hecho a costa del menoscabo de aspectos que son esenciales para la sostenibilidad de la humanidad, como es el tiempo dedicado a aquellos que nos hacen más felices en la vida y que para la mayoría de las personas constituyen el propósito de nuestra vida.