“Para Fernández Díaz, Garabandal es una llamada a la conversión que hemos desoído para lo que el Señor manda un milagro. ‘Convertíos, oración y sacrificio’ es para el exministro el resumen de las apariciones antes del castigo anunciado por las niñas si no se acude a la misa y a la confesión… Un castigo que parece que no ha llegado –nada que ver con su imputación judicial–”.