¿Confusión totalitaria?

(Luis Groizard– Madrid) A propósito de la polémica sobre los crucifijos a la que estamos asistiendo en España, según nuestra Constitución, el Estado español es laico. La retirada de los lugares públicos (en el sentido estatal) es una mera consecuencia de esto. El pueblo español, mayoritariamente católico, votó esta Constitución como pudiera haber votado otra confesional, aunque con plena libertad religiosa para los demás credos.

Ahora bien, si el Estado es aconfesional, la sociedad es plural. Y ésta puede manifestarse no sólo en el ámbito privado, sino también en el público (en el sentido social). Lo que hay que trazar es una raya para que en el área pública se defina lo que es el Estado, sus instituciones, y lo que es “de dominio público”, de todos, como la vía pública. Creo que esta raya es bien clara.

En conclusión, cualquier manifestación, sea o no religiosa –de cualquier credo–, es libre de expresarse en nuestra sociedad democrática siempre que se respete el orden público. Y, desde luego, confundir el Estado con la sociedad es totalitarismo.

En el nº 2.689 de Vida Nueva.

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