ERNESTO NOE JIMÉNEZ MERINO. Correo electrónico | Leí ‘La crónica del director’, Juan Rubio, Políticos cristianos en una nueva etapa, en la que hablaba de la presencia cristiana en los partidos mayoritarios. Y lo cierto es que eché mucho de menos que mencionara otras fuerzas políticas, que, aunque de mucho menos calado mediático, al menos llevan en su programa los valores cristianos. Me refiero a los partidos SAIN (Solidaridad y Autogestión Internacionalista) y AES (Alternativa Española). Desconozco si existen más partidos esencialmente cristianos en España, debido a los pocos medios de que disponen para hacerse conocer.
Como cristiano, no comprendo cómo se puede votar a un partido que actúa contra los valores de tu religión y, menos aún, cómo se puede militar en él. Valores como el amor al prójimo y a la vida. Si yo formase parte de esa estructura, creando leyes contrarias a la vida, o intentando sustituir la moral y la ética cristiana por valores laicistas, si yo tuviese la manos manchadas con estos disparates contrarios a la coherencia, sentiría estar traicionando a Dios y a la humanidad.
Podríamos pensar que esto se puede solucionar votando al otro partido mayoritario, pero cuando nos acabamos de enterar de que, si finalmente gobierna, el PP no va a derogar la Ley del Aborto, si no que va a modificarla por miedo a perder una clase de votantes, entonces, esto hace pensar que los cristianos debemos empezar a formar nuestra propia agrupación política, donde no primen otros intereses que los del Evangelio.
Estaría muy bien que estas “pequeñas” fuerzas políticas cristianas que están emergiendo fuesen más conocidas y difundidas por los medios, al menos, por los medios cristianos como Vida Nueva.
En el nº 2.775 de Vida Nueva.
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