(Fernando Vidal– Profesor de Sociología en la Universidad Pontificia Comillas)
“Autenticidad, tolerancia y empatía son condiciones sin las que no es posible evangelizar la cultura. Si se tienen, es posible organizar un festival como éste. ¿Seríamos capaces en España?”
En Clermont-Ferrand se celebra una iniciativa única en Europa: el Festival Théâtre Biblique. Ya en su quinta edición, es un proyecto maduro de alto impacto pastoral y cultural. Moviliza 17 compañías para 19 espectáculos distintos celebrados por iglesias y centros de toda la región, más 20 obras en colegios. Además, hay un programa paralelo de debates y celebraciones. Tiene ocho mil espectadores y numerosos patrocinadores.
Interpretadas por actores profesionales, este año ofrece obras sobre Daniel, Esther, Getsemaní, los Inocentes, Emaús o Lutero. Unas son drama o tragedia, otras son comedia o disciplinas innovadoras como mimo, títeres o danza.
Comenzó en 2001 promovido por la pastoral diocesana de arte sacro. La intención del festival es promover la reflexión, transmisión y celebración de la tradición bíblica, abiertos a las propuestas judías e islámicas. Con carácter ecuménico, el festival está organizado por representantes de las Iglesias católica, reformada y ortodoxa.
¿Por qué tal éxito? El arte es un puente franco de comunicación cuando los discursos están quemados o son papel mojado. El espíritu del festival busca compartir la sabiduría bíblica con aquellos ciudadanos que la buscan por motivos culturales o religiosos.
¿Hay suficiente relación con el mundo de la cultura? Miren el programa de la diócesis de Clermont y comprueben qué nos falta para una nueva evangelización: www.festivaltheatrebibliqueclermont.com/
En el nº2.673 de Vida Nueva.
