Ayer, 16 de enero, Ángel Gabilondo, defensor del Pueblo y ex ministro de Educación, participó en las Conversaciones de San Esteban de los dominicos de Salamanca, las cuales se celebraron dentro del ciclo ‘Reformas necesarias para una sociedad en cambio’.
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Las Conversaciones de San Esteban son un espacio de reflexión y diálogo abierto entre la fe, la cultura y la vida. En ellas se aborda la inteligencia de los temas actuales; el discernimiento de los signos de los tiempos; el enfoque teológico de la realidad histórica.
Durante su ponencia, el defensor del Pueblo reflexionó acerca del tema de la reforma educativa en España, en la cual señaló que cualquier posible pacto educativo que busque perdurar en el tiempo debe hacerse dentro del horizonte del diálogo, usando una argumentación que busque los puntos en común de todas las visiones: “La pérdida de la palabra es la gran pérdida para el acuerdo”, dijo Gabilondo, subrayando que las reformas educativas no han podido llegar a un puerto estable y de consenso por esa falta de diálogo entre los actores sociales.
“La educación es un derecho humano fundamental, indisolublemente ligado al ejercicio de otros derechos, para lograr la paz, el desarrollo sostenible, la igualdad de género y la ciudadanía mundial responsable”, continuó Gabilondo, que también subrayó la importancia del lenguaje como clave para construir una polis o comunidad, señalando que la pérdida de poder del lenguaje representa un obstáculo crucial para lograr acuerdos.
El discurso de Gabilondo también se centró en la importancia de la educación como elemento clave para la formación de ciudadanos activos y libres. Destacó la necesidad de una mentalidad abierta, el cuestionamiento y la escucha en los procesos de aprendizaje y conversación. Hizo hincapié en que la comprensión genuina y el crecimiento provienen del compromiso con los demás y la capacidad de comunicarse efectivamente. Asimismo, abogó por objetivos educativos alineados con los derechos humanos universales, como la erradicación de la pobreza, la reducción de la desigualdad y la lucha contra el cambio climático.
Educación inclusiva
Gabilondo también abordó la educación desde diversas perspectivas, señalando que va más allá de la adquisición de habilidades prácticas y debe incluir la cultivación de la belleza, el conocimiento y la capacidad para aliviar el sufrimiento. Criticó la asociación errónea de la educación de calidad solo con la accesibilidad y alentó a los educadores a ir más allá de los horarios escolares. Además, resaltó la importancia de la educación inclusiva, vinculándola estrechamente a los esfuerzos sociales, económicos y políticos.
El ponente también dedicó atención a la década digital y la necesidad de consenso nacional para crear entornos digitales seguros en la educación. Subrayó el papel esencial de los profesores, pero también reconoció la responsabilidad compartida en esta área. Gabilondo abogó por un diálogo sobre la comunicación y el lenguaje en el contexto de las nuevas tecnologías, advirtiendo sobre posibles encuentros entre biología y tecnología que podrían dar lugar a nuevas formas de ser.
En última instancia, Ángel Gabilondo enfatizó la importancia de la comunidad en la educación. Sostuvo que la educación no solo se adquiere participando o educándose de forma aislada, sino integrándose en una comunidad concreta e inclusiva, donde los conflictos y desacuerdos son inevitables.
