Encuesta ‘Vida Nueva’ elecciones 23-J: Cuatro de cada diez católicos votarán al PP

Los católicos apuntalarían la victoria del Partido Popular el 23 de julio y, por tanto, encumbrarían a la presidencia del Gobierno a Alberto Núñez Feijóo. Así lo refleja la ‘Encuesta sobre el comportamiento del votante católico ante las elecciones generales del 23-J’ elaborada por NC Report para Vida Nueva. Desde mayo de 2022, el PP se sitúa casi invariablemente por delante del PSOE en porcentaje de voto en los sondeos de medios de comunicación de diferente signo, con la única excepción de los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), organismo público dependiente del Ministerio de la Presidencia.



La encuesta agudiza la diferencia entre los dos principales partidos españoles si únicamente se analiza el voto de los ciudadanos que se saben católicos. La mayoría de los populares subiría hasta 8,1 lo que supone que cuatro de cada diez católicos (42,2%) respaldarían a Núñez Feijóo en los próximos comicios. Si se toma a toda la población –creyente o no–, este respaldo se situaría en el 34,1%. El Partido Socialista Obrero Español, con Pedro Sánchez al frente, lograría un 26,2% de la ciudadanía en general, mientras que su respaldo entre los católicos se rebajaría en 2,4 puntos hasta el 23,8%. O lo que es lo mismo, dos de cada diez fieles a Roma respaldarían mantener al líder socialista como presidente.

Respecto a Vox, tercera fuerza política del país, sí cuenta entre el electorado con una base católica mayor, que rondaría el 17,2% frente al 14,2% de los sufragios que concentra entre el censo global, un 3,0%. Sin embargo, no contaría con un apoyo mayoritario de los cristianos españoles, a pesar de que la formación de Santiago Abascal se presente, en no pocos foros, como el único partido que defiende los principios doctrinales y en defensa de la vida del catolicismo.

Descenso en Sumar

El descenso más notable de simpatías entre los creyentes de nuestro país se visibiliza en Sumar, la coalición de izquierdas liderada por la hasta ahora vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Si entre la población en general se haría con un 13,4% de los votos, apenas un 5,1% de los católicos apostarían por ella para que se convirtiera en la primera mujer presidenta del Gobierno de España, con una diferencia a la baja de 8,3 puntos.

En cualquier caso, incluso en el caso de que solo los católicos votaran en las próximas elecciones, el PP no obtendría los votos suficientes como para lograr la mayoría absoluta en una primera votación en el Congreso de los Diputados que le permitiera gobernar en solitario a Núñez Feijóo. Sin embargo, sí le permitiría contar con más herramientas de presión para lograr una mayoría simple (más votos a favor que en contra) en la segunda votación. Eso sí, para ello tendría que convencer a los responsables de Vox para que, al menos, se abstuvieran. Esto no significa que, como puede suceder en el escenario real del sufragio universal, el Partido Popular pueda evitar que la formación de Santiago Abascal exija formar parte del Gobierno a través de una coalición de derechas.

Contemplando el otro ala del hemiciclo, si solo dependiera de los católicos, se tornaría en imposible que Sánchez pudiera volver a configurar un Ejecutivo de izquierdas, puesto que sus apoyos y los de Sumar se quedarían anclados en un 28,9% y, aun sumando al resto de partidos minoritarios se tendrían que conformar con el 40,6% de los sufragios, lejos de la mitad de los respaldos necesarios para una investidura.

El hecho religioso

Al margen de la papeleta que elijan los católicos españoles en unos comicios anticipados que se celebrarán en plenas vacaciones, los cristianos se muestran especialmente críticos con los partidos a la hora de valorar su identificación con el hecho religioso. Así, preguntados por si alguno de los partidos que concurren a las elecciones representan hoy los valores del Evangelio, solo dos de cada diez (22,1%) considera que sí. Hasta un 56,1% de los encuestados sentencian que no descubren en los candidatos ni en las formaciones que los encumbran rastro de los principios formulados por Jesús de Nazaret.

Si se aterriza en cada partido, solo Vox lograría un aprobado. Es más, seis de cada diez entrevistados consideran que la formación de Abascal ha sabido traducir el Evangelio a propuestas de Gobierno. En el caso del PP, tres de cada diez aprecian que el equipo de Núñez Feijóo defiende los principios evangélicos. En el caso de los socialistas, solo un 7,5%, mientras que ninguno de los encuestados cree que en el Sumar de Díaz hay hueco para que los postulados cristianos se abran paso.

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