Una mirada pragmática a la hora de depositar la papeleta el 23-J. Es lo que prima entre los católicos cuando se indaga en las motivaciones para decantarse entre uno u otro candidato a la presidencia del Gobierno.
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Y es que la ‘Encuesta sobre el comportamiento del votante católico ante las elecciones generales del 23-J’, elaborada por NC Report para Vida Nueva demuestra que se mira al bolsillo con especial interés. Preguntados por las cuestiones que más van a influir en su decisión de votar, hasta un 23,4% reconoce que la economía resultará determinante. Esta cuestión se prioriza hasta diez puntos por encima del siguiente ítem valorado.
El segundo asunto que influye en el voto sería la protección de la familia (12,7%), con un invierno demográfico de fondo que en 2022 anotó el peor dato en natalidad en más de 80 años con solo 329.812 nacimientos.
La unidad de España
En tercer lugar, los encuestados manifiestan su interés por un tema de índole político: la unidad de España (12,3%). Medidas adoptadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez como la derogación del delito de sedición que propició los indultos a los líderes independentistas catalanes y la rebaja del delito de malversación que permitió abrir las puertas a su salida de prisión, podría estar detrás de esta preocupación de los votantes católicos.
Inmediatamente después, se encontrarían en este particular baremo de inquietudes las políticas sociales (11,5%), el derecho a la vida (9%), la sanidad (7,0%), la igualdad de la mujer (4,1%) y la libertad religiosa (4,1%). O dicho de otra manera, ni las cuestiones morales ni sociales parecen condicionar la papeleta que eligen, al menos a priori, los creyentes. Menos aún la vivienda (2%) –aunque podría pensarse que podrían haberlo incluido en el saco de la economía– y el medio ambiente, que no parece mover a ningún elector.
