De abril a junio próximo, los obispos de México realizarán su visita ‘ad limina apostolorum’ para venerar los sepulcros de los santos apóstoles Pedro y Pablo, y para presentar al papa Francisco un informe sobre el estado de la Iglesia que peregrina en el país.
Con el objetivo de preparar esta visita, a finales de febrero el Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) viajó a Roma, para sostener encuentros con los responsables de algunos dicasterios y con el propio papa Francisco.
En entrevista para Vida Nueva, el arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, da detalles del encuentro con el Santo Padre; de sus inquietudes y sugerencias para la Iglesia mexicana.
Privilegiar el diálogo
El arzobispo de Monterrey explica que el tema central, tanto de lo expuesto por el Consejo de Presidente del episcopado como por el Pontífice, se puede resumir en la promoción del diálogo en todos los sentidos.
“Tú sabes que para nosotros este tema ha sido de gran importancia, pues el diálogo y el respeto conducen a la paz. Tenemos que dialogar con todos: al interno de la Iglesia, para manifestar la unidad; con los fieles del Pueblo de Dios, para juntos instaurar el Reino; y con los actores de la vida pública en nuestro país, para acentuar lo que nos une en nuestras búsquedas de una mejor sociedad”.
Incluso –añadió el arzobispo Cabrera López- hay que “dialogar con aquellos que siembran violencia e inseguridad, sin dejar de buscar justicia, para que esta termine”.
Migración, violencia y pandemia
En cuanto a los temas que se le expusieron al Santo Padre, el Presidente del Episcopado aseguró que era importante hablar de la atención a los migrantes.
Se le explicó al Papa que México recibe muchos migrantes, y muchos de los fieles migran en búsqueda de un futuro mejor: “tenemos que recibir con amor a quienes llegan, y estar atentos al bien de quienes se van, pues en ellos vemos al Señor Jesús que migró a Egipto en búsqueda de preservar la vida y de un mejor mañana”.
También se dialogó con el Pontífice sobre la violencia, “pues toda la sociedad, en especial los fieles cristianos, tenemos que trabajar en conjunto para erradicarla y transformar nuestra sociedad”.
De igual modo -continuó- “abordamos el tema de la pandemia y de los estragos que causo el Covid-19 en nuestro país, en el pueblo cristiano y en especial en los sacerdotes y diáconos, así como de la situación social, general y religiosa, que encontramos en esta nueva normalidad”.
Interés por la Iglesia mexicana
Cabe mencionar que el Consejo de Presidencia también se reunió con autoridades de algunos dicasterios que colaboran en la guía pastoral que el Papa realiza.
En este sentido, el arzobispo Rogelio Cabrera señaló que fueron muy bien recibidos y escuchados, “pues todos están conscientes de la importancia que revisten las diversas iglesias de nuestro país. Con ellos, pues, dialogamos sobre los temas más importantes, según la naturaleza propia de cada Dicasterio, en relación con nuestro país”.
En las reuniones participaron Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM; Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y secretario general; Jorge Alberto Cavazos Arizpe, arzobispo de San Luis Potosí y tesorero; Jaime Calderón, obispo de Tapachula y primer vocal y Enrique Díaz, obispo de Irapuato y segundo vocal. Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán y vicepresidente de la CEM no acudió “por motivos de fuerza mayor”.
