Benedicto XVI recibe al obispo alemán que renunció antes de cumplir 75 años

Ludwig Schick se ha encontrado con el papa emérito mientras tiene lugar la visita ‘ad limina’ a Roma del Episcopado alemán

Los obispos alemanes se encuentran en Roma para la visita ad limina con el papa Francisco. Pero, entre las reuniones con los distintos dicasterios del Vaticano, uno de ellos ha encontrado un momento para visitar a Benedicto XVI en el monasterio Mater Ecclesiae.



Se trata de Ludwig Schick, quien, desde el pasado 1 de noviembre, es arzobispo emérito de Bamberg, cargo al que renunció a sus 73 años tras haber sido señalado por negligencia a la hora de gestionar casos de abusos en su diócesis.

El arzobispo presentaba su renuncia ante Francisco el pasado mes de abril, poco después de la publicación del informe sobre abusos en la Iglesia alemana que elaboró un organismo independiente. “Presenté mi solicitud al Papa verbalmente y por escrito durante una audiencia privada en abril de este año, explicándola así: He cumplido y completado mi deberes en la archidiócesis”, explicó en el comunicado en el que anunciaba su renuncia.

“Dejo el cargo”

Sin embargo, Francisco le pidió que continuase en el cargo, aunque Schick declinó la petición del Pontífice, que finalmente acabó accediendo a la renuncia. “Después de presentar mis razones nuevamente, accedió a mi solicitud a fines de septiembre”, explicó Schick.

De esta manera, “después de una cuidadosa consideración y oración, así como de muchas conversaciones con mi director espiritual, llegué a la conclusión en el primer trimestre de este año de pedirle al Papa que me liberara de mis deberes” en una diócesis al frente de la cual el arzobispo estuvo durante 20 años.

“Dejo el cargo confiado”, añadía . “Las tareas de la Iglesia, el anuncio del Evangelio, los servicios divinos, la pastoral y la caridad pueden continuarse fructíferamente sobre una buena base. ¡Ese es mi deseo y mi petición!”, concluía Schick.

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