Obispos y rectores, “medianamente tranquilos” con la auditoría vaticana a los seminarios

Dos prelados uruguayos examinarán durante dos meses los centros de formación de los futuros sacerdotes españoles con una posible reunificación de fondo

El Papa ha encargado, a través del Dicasterio para el Clero una visita canónica a los seminarios españoles, que tendrá lugar entre enero y febrero de 2023. Esta fórmula que viene a ser una auditoría externa analizará el estado de los 45 centros de formación diocesanos reconocidos hoy por hoy donde se preparan a los futuros sacerdotes de nuestro país.



La investigación sobre el terreno correrá a cargo de dos prelados uruguayos: Milton Luis Tróccoli, obispo de Maldonado – Punta del Este – Minas, y Arturo Eduardo Fajardo, obispo de Salto. ¿El origen? Tras la visita ad limina de los obispos realizada entre diciembre y enero en cuatro tandas, el prefecto del Dicasterio para el Clero y los Seminarios, Lazzaro You Heung-Sik, habría puesto en marcha el engranaje de esta ‘reválida’ por mandato de Francisco.

Iniciativa inesperada

Se trata de una iniciativa inesperada que cogió por sorpresa tanto a los obispos como a los responsables de los seminarios cuando se les comunicó hace unas semanas. Sin embargo, ese desconcierto inicial con la correspondiente dosis de tensión añadida se habría rebajado durante el encuentro anual de rectores y formadores de los seminarios mayores que celebraron del 4 al 6 de noviembre en Madrid, en la casa de ejercicios de la Anunciación.

Organizadas por la Subcomisión Episcopal para los Seminarios, contaron con la participación de Andrés Ferrada Moreira, secretario de la Congregación para el Clero, que, además de ejercer de ponente, se abrió al diálogo sobre esta particular auditoría vaticana.

Calma vaticana

Según los participantes en la cita, Ferrada quiso calmar a los presentes y plantearles la visita como algo “positivo” y una “oportunidad” de mejora. Además, les habría detallado el objetivo de este examen que hasta la fecha no parecía muy detallado. De esta manera, los visitadores centrarán su trabajo en dos tareas: la aplicación de la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, es decir, el programa de formación actualizado por Roma en 2016, y analizar la pertinencia de mantener abiertos todos los seminarios de nuestro país, no solo por criterios económicos, sino fundamentalmente por falta de vocaciones.

Al parecer, en alguna de las cuatro tandas de la visita ‘ad limina’ de los pastores españoles, Francisco habría verbalizado ante ellos la pertinencia de que el número de estudiantes en los centros oscilara entre los 25 y 30 para poder generar tanto un clima de convivencia, un acompañamiento adecuado y claustro que permita una formación de calidad.

En cualquier caso, de los obispos y rectores ya han trasladado al Dicasterio del Clero su voluntad de “colaborar abiertamente” con los visitadores desde un “clima de relativa tranquilidad, en tanto no tenemos nada que ocultar, pero sí nos inquieta la fórmula y las formas utilizadas por Roma”.

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