El cuarto viaje del cardenal Konrad Krajewski, prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad, a Ucrania no está siendo tranquilo. El Limosnero Apostólico fue sorprendido el pasado sábado, 17 de setiembre, en un tiroteo mientras se encontraba en el país llevando ayuda, alimentos, rosarios y la bendición del papa Francisco, según han informado los medios vaticanos.
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Aniversario de ordenación
El purpurado que ha visibilizado sobre el terreno la cercanía del Papa ha viajado en esta ocasión por Odessa y Zaporizhia, con la intención de llegar a Kharkiv. “Hoy es un día especial porque hace nueve años que el Santo Padre me eligió como Limosnero y que fui ordenado obispo”, ha relatado desde Zaporizhia a Vatican News. El cardenal recuerda cómo recibió el mandato del Papa que lo envió para estar cerca y ayudar concretamente a las necesidades de la gente que vive la absurda tragedia de la guerra.
La jornada, en la que estaba acompañado por un obispo católico y otro protestante la pasó en una zona donde es difícil que llegue la ayuda. Viajando con un soldado ucraniano dispuestos a llevar provisiones a distintos puestos, en la segunda parada el cardenal fue recibido a tiros. “Por primera vez en mi vida no sabía hacia dónde correr… porque no basta con correr, hay que saber dónde”, relató. Finalmente, Krajewski, ni nadie de la comitiva, ha resultado herido y pudieron entregar la ayuda y los rosarios bendecidos por el Papa. Hoy, reclamó, “sólo se puede rezar” y repetir: “¡Jesús confío en ti!”.
