Los obispos de Castilla y León ante las limitaciones en los templos: “No nos parece razonado ni aceptable”

Este sábado, 16 de enero, comienzan nuevas limitaciones de aforo en los templos de Castilla y León que afronta las peores cifras de la pandemia por el coronavirus con un polémico toque de queda adelantado a las 20:00 h. y unas restricciones del 30% en sus templos estableciendo en cualquier un máximo de 25 personas. Ante esta medida, los obispos de las 11 diócesis de Castilla y León han respondido con un comunicado conjunto en el que cuestionan este criterio de establecer este criterio del ‘numerus clausus’.



Un criterio “desproporcionado”

Para los prelados adoptar esta medida es “injusto por desproporcionado, ya que impide el ejercicio del derecho fundamental de la libertad de culto (art. 16, 1º de nuestra Constitución) a personas que podrían ejercerlo en tantos de nuestros templos que, aun con estricta limitación proporcional de aforo, podrían acoger a más de 25 participantes sin poner en riesgo la salud propia y ajena”

A los 12 arzobispos y obispos que firman el comunicado no les “parece razonado ni aceptable que el criterio de ese mayor esfuerzo sea una limitación de aforo expresada en términos absolutos –máximo de 25 personas por templo– cuando la superficie y volumen de los miles de templos, ermitas y capillas que hay en Castilla y León es muy diversa”. “Creemos que el criterio proporcional que se ha seguido en toda España durante las diversas fases de la pandemia puede considerarse más ecuánime”, apuntan.

“Hemos hecho llegar a los responsables políticos nuestra firme oposición al criterio de ‘numerus clausus’, en la esperanza de que nuestras razones fueran escuchadas”, insisten señalando que en circunstancias similares otras comunidades autónomas “rectificaron y volvieron al criterio proporcional aplicado de manera general en los diversos aforos”. Por ello, piden al “Gobierno de Castilla y León que suprima el ‘numerus clausus’ de 25 personas y permanezca la limitación proporcional y razonada de aforos en templos”, a la vez que ratifican el “compromiso de seguir instando al pueblo cristiano a poner en práctica las medidas acordadas por las autoridades para prevenir los contagios”. Una protesta similar ya se llevó a cabo el pasado mes de septiembre se tomó la misma medida durante las fiestas de Salamanca y Valladolid. Una medida que avaló como legítima el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Grave momento sanitario

Los obispos reivindican este derecho a participar en la eucaristía “porque estamos convencidos de que la celebración de la Pascua dominical es fuente del amor y de la esperanza que nuestra sociedad necesita especialmente en esta hora”. Y es que, señalan en su nota, son “conscientes del grave momento sanitario que vive nuestra Comunidad autónoma a causa de la pandemia COVID-19. La situación nos exige a todos una gran responsabilidad y cuidar las medidas preventivas e higiénicas que impidan la expansión de la enfermedad”.

Pero, ratifican, “en todos estos meses de pandemia las once diócesis, en sus miles de parroquias y comunidades, hemos aplicado las indicaciones sanitarias, y aceptado la limitación de aforos y actividades”. Algo que llega hasta el “enorme el esfuerzo de Cáritas y otras organizaciones eclesiales para prestar ayuda en estos meses tan difíciles”. En este sentido, aceptan “que en la actual situación haya que hacer un esfuerzo mayor para evitar los contagios y evitar el colapso de nuestro sistema sanitario”.

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