Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, se enteró de que tenía Covid-19 el pasado 3 de septiembre, y lo informó a su diócesis a través de un comunicado en el que prometió a los fieles que los mantendría al tanto de su estado de salud.
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En los días subsecuentes publicó varias cartas bajo el título: ‘Compartiendo la esperanza en las salas de espera del Covid-19’. En ellas, daba cuenta de cómo vivía la experiencia de la enfermedad en el aislamiento social, con sus respectivas luces y sombras.
“A medida que el silencio del sufrimiento empezaba decir su palabra, mi corazón se abrazaba el consuelo cierto de la esperanza… el Señor del Huerto no dejaba de compartir / comunicar la Pasión que sostiene el camino de la cruz y lo transfiguraba en camino de resurrección”, escribió, por ejemplo, en su cuarta carta.
Una gran noticia
Pero el pasado 19 de septiembre, la diócesis de Zacatecas despertó con una gran noticia. A través de un nuevo comunicado titulado ‘Seguimos compartiendo la esperanza que salva’, Noriega Barceló expresó su alegría por haber vencido al coronavirus, con estas palabras:
“Muy estimado Pueblo de Dios que peregrina en esta Iglesia particular en tiempo pandémico de enormes retos y necesidades: les deseo la salud y la salvación en Cristo Jesús.
A 15 días de haber compartido con ustedes que era uno de los enfermos Covid, les comunico con alegría que la prueba ha sido superada. Mi gratitud a Dios, a tantos fieles en oración permanente y, desde luego, al maravilloso personal sanitario y doméstico que me acompañó y alentó en todo momento”.
El obispo también hizo suyas las palabras del apóstol Pablo: “Sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman“, pues –dijo– las he tenido presentes “para poder asumir, asimilar, compartir y ofrecer todos los momentos de esta experiencia muy humana, muy espiritual, muy pastoral”.
Se refirió a la espera como un tiempo forjador paciente de esperanza. “Como nunca he experimentado la misericordia de Dios y la caridad cristiana que la Iglesia y los hombres de buena voluntad hacen cercana cada día. Muchas gracias por acompañar a este peregrino el camino de la cruz, de la luz, de la vida”.
Cabe mencionar que solo dos obispos mexicanos han dado positivo al coronavirus, y ambos han superado la enfermedad: el obispo de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas (70 años de edad), y el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega (68 años de edad).
