Los católicos blancos dan la espalda a Trump tras el asesinato de George Floyd

Los católicos de Estados Unidos le han retirado su apoyo a Donald Trump. En apenas dos meses, el llamado índice de confianza al presidente republicano se ha reducido en más de 20 puntos en tan solo dos meses, a tenor de los datos presentados por el Public Religion Research Institut, entidad de referencia para los estudios de religión, cultura y opinión pública.



Tan solo un 37 por ciento de los católicos blancos tienen una opinión favorable en la encuesta realizada a finales de mayor frente a los datos del mes de marzo, cuando le respaldaba el 60 por ciento de este mismo colectivo, 23 puntos menos.

Falta de apoyo

Según la entidad investigadora, la gestión de la crisis del coronavirus y el asesinato del afroamericano George Floyd estarían detrás de este desplome del respaldo a Trumpo. A medida que los fallecidos aumentaban poniéndose en cuestión su gestión de la emergencia sanitaria a la vez que aumentaban las protestas en las calles, disminuía su popularidad, no solo entre los católicos, sino también entre las demás comunidades cristianas.

Así, entre los evangélicos, donde todavía su credibilidad es mayoritaria, ha pasado de contar con un 77 por ciento de respaldos al 65 por ciento, esto es, 15 puntos menos. Entre los adultos norteamericanos sin afiliación religiosa, la opinión se ha mantenido estable, aunque ya era baja de por sí. De hecho, sin en marzo el índice de confianza se situaba en un 36 por ciento, ahora es de un 34 por ciento.

En lo que a la población en general se refiere, el informe del Public Religion Research Institut recoge que el 41 por ciento de los estadounidenses tienen opiniones favorables del presidente Trump, mientras que una mayoría del 55 por ciento le rechaza. Entre los republicanos, le respalda un 83 por ciento frente al 89 por ciento que creían en él en marzo. Los votantes demócratas que apoyan su gestión no llegan al 14 por ciento y, entre quienes se consideran apolíticos, solo logra la confianza de un 35 por ciento frente al 45 por ciento que le respaldaban en marzo.

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