El emotivo sermón del funeral por Floyd: “No podemos ser quien soñamos porque nos ponen la rodilla en el cuello”

El primero de los tres funerales por George Floyd tuvo lugar en la tarde de ayer, 4 de junio, en Minneapolis. Un servicio en el que, entre música gospel y solemnidad no dejó de resonar el nombre de la persona que se ha convertido en el símbolo contra la violencia a los afroamericanos por parte de la policía… y cuyo último “no puedo respirar” contiene todo el racismo de una sociedad.



Floyd murió por “la pandemia del racismo y la discriminación”, dijo el abogado de la familia, Ben Crump, durante el acto, al cual también acudieron Martin Luther King III y el reverendo líder de los de los derechos civiles Al Sharpton. “La historia de George Floyd ha sido la historia de los negros. Porque desde hace 401 años, el motivo por el que no hemos podido ser quienes quisiéramos o soñábamos es que nos ponen la rodilla sobre el cuello”, declaraba Sharpton en su discurso.

Fin de la impunidad

“Es momento de que nos pongamos de pie a nombre de George y digamos ‘¡Quítennos la rodilla del cuello!”, añadía. Además, reclamó que es el momento de que en el país desaparezca la impunidad de las fuerzas del orden, tanto por el caso de Floyd como por “otros de similar naturaleza”. “Cambiaste el mundo, George”, apostillaba el ministro bautista.

Tras el discurso, los asistentes al funeral guardaron silencio durante exactamente 8 minutos 46 segundos: el tiempo que el policía Derek Chauvin mantuvo su rodilla sobre el cuello de Floyd, provocándole la muerte por asfixia.

Noticias relacionadas
Compartir