Marina Aguilar Vásquez, la primera mujer en Ecuador al frente de Obras Misionales Pontificias

  • “Estoy frente a un gran desafío que exige entre otras cosas el desprendimiento de esquemas preestablecidos”, ha dicho a Vida Nueva
  • En 1983, un día después de graduarse como contadora decidió ser monja “motivada por ser misionera en África o en Oceanía”
  • ESPECIAL: Vida Nueva celebra en marzo el mes de la mujer

El nombramiento de Marina Aguilar Vásquez frente a Obras Misionales Pontificias en Ecuador ha marcado un hito, porque es “la primera vez, que una mujer consagrada ostenta esta responsabilidad a nivel de Iglesia”, tal como lo ha asegurado Rafael Cobo, vicario apostólico de Puyo y responsable de la dimensión misionera en la Conferencia Episcopal, quien además agrega que es “un paso muy importante por parte de la Iglesia, donde verdaderamente se ve ese espíritu renovador del papa Francisco”.



“Estoy frente a un gran desafío que exige entre otras cosas el desprendimiento de esquemas preestablecidos”, fue lo primero que dijo, tras ser consultada por Vida Nueva, la religiosa de la Congregación Santa Mariana de Jesús, acotando también que “al ser la primera mujer en asumir este servicio” siente “una gran responsabilidad frente a la confianza de Dios manifestada a través de Sagrada Congregación para la evangelización de los Pueblos”.

Continuar el camino recorrido

En cuanto a los desafíos frente a OMP Ecuador ha dicho que será importante “aprender a caminar con los directores y directoras diocesanos en cada jurisdicción”, lo cual será necesario motivar  “una común vocación y pasión por la misión en sintonía con las realidades y entorno específico donde diariamente se vive la misión”.

Asegura que “existe un camino recorrido”, por tanto se ha propuesto a “continuar con aquello que ayude a una mejor animación y acompañamiento misionero”, pues en este campo de la corresponsabilidad misionera de hombres y mujeres siente que “la Iglesia Ecuatoriana ha dado un gran paso”.

Por un Ecuador en salida

Son cuatro las obras de OMP Ecuador: Infancia Misionera, San Pedro Apóstol, Pontificia Unión Misional, Propagación de la fe, por ello la hermana Aguilar siente la gran motivación de lograr un Ecuador en salida, donde “cada bautizado sienta que está llamado a ser misionero desde su realidad y entorno, por eso propongo que todas las fuerzas vivas eclesiales asumamos el envío misionero de Jesús desde nuestra realidad”.

Por otra parte está comprometida con una sólida formación de misioneros y misioneras “para ser enviados más allá de las fronteras, así como para asumir los espacios, lugares, grupos dentro del mismo Ecuador que necesitan un primer anuncio” como también fortalecer el trabajo articulado con instancias eclesiales como el Cemina (área de misiones de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana), los Cedimis (Centro Misionero Diocesano) y los Epamis (equipos parroquiales misioneros).

Sobre su vida y trayectoria

Marina Aguilar es natural de San Francisco de Paccha, Cantón Cuenca, Provincia del Azuay, al sur del país. Nació un 09 de marzo de 1965, siendo la segunda de 6 hijos. En 1983, un día después de graduarse como contadora decidió ser monja: “Ingresé motivada por ser misionera en África o en Oceanía”. Es así como en 1992 hizo su consagración perpetua y va a Roma, donde estudia misionología en la Universidad Urbaniana.

Al culminar sus estudios en 1996, es enviada a Bolivia por cinco años para apoyar la formación de seminaristas, laicos y jóvenes para regresar posteriormente a su natal Ecuador en 2001. Tiene una maestría en gerencia y liderazgo educacional como estudios en psicología educativa.

Foto: OMP Ecuador

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