El norte de Italia se queda sin Miércoles de Ceniza por la crisis del coronavirus

  • Milán, Padua, Vicenza, Cremona, Novara, Módena, Carpi y Verona suprimen casi todas las celebraciones litúrgicas a lo largo de la semana
  • En el Piamonte se mantienen las misas aunque haya medidas de prevención reduciendo el contacto físico

A las medidas tomadas por la diócesis de Milán, tradicionalmente considerada la diócesis más grande la cristiandad, para el Miércoles de Ceniza tras las alertas generadas por la extensión del Coronavirus y que ha llevado a la Iglesia ambrosiana a suspender todas las celebraciones, excepto bodas y funerales, se suman las medidas de otras regiones. 

También el pasado fin de semana se conocieron las medidas para el patriarcado de Venecia, que ha reforzado las transmisiones de la misa, que se podrán seguir en los canales Antenna 3 y la televisión regional Rete Veneta, así como en la pagina Facebook Gente Veneta.



Cuarentena en Padua

En la diócesis de Padua están suspendidas todas las celebraciones litúrgicas, en principio, hasta el próximo domingo. Prevención que se ha ampliado a la imposición de cenizas, sacramentales o ejercicios del Vía Crucis. Para los funerales, se ha pedido que se bendiga el cadáver y se retrase la misa funeral para “cuando se haya superado esta fase crítica”. Se han cancelado las catequesis y las actividades de grupos parroquiales. El obispo Claudio Cipolla ha pedido que los sacerdotes encuentren para los fieles “otras formas de apoyar la oración y el comienzo de la Cuaresma”. Por su parte, el prelado transmitirá la misa del Miércoles de Ceniza y del primer domingo de Cuaresma en el canal de YouTube de la diócesis.

En el caso de la basílica de San Antonio –no perteneciente a la diócesis por su peculiaridades– también se están respetando estas disposiciones y las misas de diario de los frailes por el Facebook del templo. Todas las funciones litúrgicas están suspendidas hasta el domingo. A la basílica se puede entrar para rezar en horario de 6:20 h. a 18:45 h.

Prevención en Vicenza y Cremona

Similares son las medidas impuestas por el obispo Beniamino Pizziol para la diócesis de Vicenza, también en la zona del Véneto como Padua. Ha pedido a todos que intenten “vivir este momento difícil con sentido de la responsabilidad, sin ceder al alarmismo y a los temores injustificados”, aunque se hayan suspendido las funciones litúrgicas.

La diócesis de Cremona, el Lombardía, ha suspendido las celebraciones públicas de la eucaristía y las reuniones de grupo solamente en las parroquias de la cabecera de la diócesis. Se permiten realizar funerales con un número reducido de parientes. En cuanto a la zona rural son los párrocos los responsables de tomas las medidas que consideren, incluida la suspensión de las funciones litúrgicas. Además se ha prohibido en toda la diócesis la acumulación de agua bendita, la comunión se recibe en la mano o se ha suprimido el gesto de la paz.

Novara, Módena, Carpi y Verona

En Novara, el vicario general, Fausto Cossalter, ha pedido que “todas las parroquias suspendan desde el lunes 24 de febrero hasta el 1 de marzo, todas las actividades de catequesis y las iniciativas de los oratorios” en las que se ofrecen propuestas de tiempo libre para niños y jóvenes. Además, ha invitado a practicar el “sentido común” no recibiendo la comunión en la boca o dándose la paz.

En las diócesis de Módena y Carpi, el arzobispo Erio Castellucci ha suspendido las actividades pastorales y las celebraciones hasta el sábado 29 de febrero. Los funerales se celebrarán en las iglesias, pero con la presencia de un pequeño número de personas. Las mismas disposiciones también en Verona, pero en este caso hasta el 1 de marzo.

Turín y Susa no renuncian a la misa 

Cesare Nosiglia por su parte ha establecido algunas directrices para las dos diócesis de las que está al frente como arzobispo de Turín y Administrador Apostólico de Susa. En el Piamonte se han suspendido todas las parroquias de las actividades pastorales que prevén la presencia de grupos de personas, excepto el caso de la eucaristía, del 24 de febrero al 1 de marzo.

Para la misa se ha establecido que todos los fieles reciban la comunión en la mano y no en la boca. En el caso del agua bendita solo se permitirá cuando esta pueda ser fácilmente renovada.

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