Rutilio Grande, nuevo beato: el Papa eleva a los altares al jesuita mano derecha de Romero

  • Francisco acepta el decreto del conocido como mártir de la evangelización rural en El Salvador
  • Junto al sacerdote serán beatificados sus dos compañeros laicos Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus

El papa Francisco ha autorizado a la Congregación de las Causas de los Santos a promulgar el decreto del martirio del sacerdote jesuita Rutilio Grande y de sus dos compañeros laicos, Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus. Así lo ha informado hoy la Santa Sede, confirmando el ascenso a los altares de los tres nuevos beatos. Se trata de un proceso relativamente rápido, si se tiene en cuenta que la causa fue presentada en el Vaticano en agosto de 2016.



Rutilio Grande nació en El Paisnal (El Salvador) el 5 de julio de 1928. Tras pasar por el Seminario, entró en la Compañía de Jesús el 5 de septiembre de 1945. Se formó en diversos países de Europa y América. Fue ordenado el 30 de julio de 1959. Trabajó en la formación de sacerdotes y como párroco, y en su misión de evangelización en su país defendió a los más vulnerables.

43 años de su muerte

El jesuita fue asesinado hace casi 43 años, el 12 de marzo de 1977 junto con el catequista Manuel Solórzano, de 72 años, y el joven Nelson Rutilio Lemus, de 16, cuando se dirigían a El Paisnal desde su parroquia de Aguilares a celebrar la novena de San José. En el camino sufrieron una emboscada y el vehículo donde se desplazaban fue ametrallado brutalmente.

Su violenta muerte marcó la vida de su amigo y entonces arzobispo de San Salvador, san Óscar Romero, que en 1980 también sería martirizado. En 1967 comenzó su amistad y en junio de 1970, el P. Tilo –como lo apodaban cariñosamente– sirvió como maestro de ceremonias en la ordenación de Romero como obispo auxiliar de San Salvador.

Aunque sin fecha prevista de beatificación, la Compañía calcula que en unos pocos meses se celebrará la ceremonia del conocido como mártir de la evangelización rural en El Salvador y sus dos compañeros. Otra voz contra la injusticia llega a los altares.

Noticias relacionadas
Compartir