En carta dirigida al general Arturo Merino Núñez, comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, el presidente y secretario del Comité Permanente del Episcopado expresan su “oración y cercanía ante la desaparición del avión Hércules C 130 en el que viajaban 38 personas al territorio antártico”.
“En este momento de angustia oramos por los familiares, amigos y todos los hombres y mujeres que sirven en la institución”, expresa la carta firmada por los obispos Santiago Silva, presidente, y Fernando Ramos, secretario general, de la Conferencia Episcopal de Chile.
Francisco sigue las noticias
Además, le transmiten el mensaje enviado por el Papa Francisco, a través del secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, al obispo castrense y presidente de la CECH, Santiago Silva.
El mensaje vaticano dice que “el Santo Padre sigue de cerca las noticias que llegan, de ese amado país, sobre la pérdida de contacto con el avión de las fuerzas aéreas que se dirigía rumbo a la Antártida”. Agrega que el Pontífice manifiesta su cercanía espiritual al pueblo chileno y a todas las familias “y reza al Señor para que otorgue esperanza en este momento de incertidumbre y sostenga los trabajos de búsqueda y a cuantos colaboran en ella, en prenda de lo cual imparte su bendición apostólica”.
Radares perdieron contacto
El avión Hércules hacía viajes habituales de abastecimiento a las bases chilenas en la Antártida, transportando personal, víveres, equipos y enseres.
Esta vez salió de Santiago con escala en Punta Arenas, desde donde despegó a media tarde con destino a la base Presidente Eduardo Frei Montalva, en la isla Rey Jorge, de la Antártida, con 38 personas a bordo. A las 18,13 horas los radares perdieron contacto con el avión, y casi a la medianoche la Fuerza Aérea de Chile lo declaró siniestrado. De inmediato se inició un enorme operativo de búsqueda, que incluye colaboración de varios países, con unidades de apoyo.
Las condiciones climáticas han sido desfavorables estos dos días, y la zona del Mar de Drake es altamente compleja no sólo en el mar, sino también por los fuertes vientos frecuentes.
En la tarde de hoy miércoles, el rastreo que realizan barcos y aviones detectó esponjas, “que podrían ser de los estanques de combustible” del Hércules, informó la Fuerza Aérea, que flotan a unos 30 kilómetros al sur del punto donde se estima que desapareció el avión.
Familiares de quienes viajaban en el avión se han trasladado a Punta Arenas donde está la base central de las operaciones.
