“No hay que cargarse la mochila de ‘adicciones’ a lugares o tareas”, advierte Osoro a los jóvenes consagrados

  • El Instituto Teológico de Vida Religiosa organiza desde hace más de 30 años un curso específico para la formación de la Profesión Perpetua
  • El cardenal ha invitado a los consagrados a salir al mundo con “unas herramientas muy concretas: la sola gracia, el solo amor: solo con Jesucristo”

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha clausurado en curso para religiosos que se preparan a la Profesión Perpetua organizado por el Instituto de Teología de la Vida Religiosa, regentado por los claretianos. El prelado ha presidido la eucaristía del envío rodeado por todos los participantes que han participado en la propuesta formativa a lo largo de una semana. Ha sido la 34 edición de este curso que ha tenido lugar en el seminario claretiano de Colmenar Viejo (Madrid).

Para el salesiano Luis Pernas, participante en el curso y que está a punto de iniciar sus estudios de Teología en Madrid, “compartir este encuentro ha sido un auténtico regalo. Hemos podido hacer experiencia de Iglesia, compartiendo una gran riqueza intercultural y carismática”. Los mismo le sucede a su compañero de congregación Diego Borbolla que está a punto de salir hacia Jerusalén para comenzar sus estudios teológicos, quien ha vivido el curso como “una oportunidad para profundizar en las motivaciones auténticas sobre la respuesta al Señor” como consagrados.

Riqueza de carismas

En su homilía, el cardenal ha invitado a los jóvenes religiosos a “ponerse en camino como los discípulos para anunciar el evangelio de nuestro Señor Jesucristo”. “Vosotros estáis en camino llevando el carisma que cada uno de vosotros vivís”, añadió, “y queréis regalar el evangelio de Jesucristo desde vuestro carisma”. Además, Osoro ha destacado la riqueza de culturas, naciones y carismas que se reunían en una celebración que se produce en la vísperas del sí definitivo a Dios por medio de la profesión de los votos perpetuos. Y es que se han sumado unos 50 religiosos y religiosas, procedentes de una veintena de países y pertenecientes a 18 congregaciones

También les ha invitado a salir con “unas herramientas muy concretas: la sola gracia, el solo amor: solo con Jesucristo”. “No hay que cargarse la mochila de dependencias, ni de ‘adicciones’ a lugares o tareas…”, les advirtió. Como los discípulos que volvieron llenos de alegría, les ha invitado a dar testimonio de la alegría profunda del encuentro con Jesús por todo el mundo.

El encuentro de preparación para la Profesión Perpetua, indican desde el instituto, “es un curso específico al que acuden personas consagradas en formación inicial de diferentes países”. Este ha sido dirigido por el claretiano Carlos Martínez Oliveras y un equipo de 3 formadores.

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