Natalia Peiro: “La protección social es hoy insuficiente y menguante”

“El tercer sector no puede ir solo. Entre todos tenemos que hacer algo más y para eso necesitamos la ayuda de todos: empresas, escuela, poderes públicos… ”. Así lo considera la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, apenas 24 horas después de que la ong de la Iglesia diera a conocer el informe FOESSA sobre exclusión social que denuncia, por ejemplo, que 8,5 millones de personas sufren exclusión en España.

Peiró presidió la mesa del desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, en el que también tomaron parte el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, y la vicerrectora de la Universidad Pontificia de Comillas, Ana Soler. Ambos centros han colaborado junto a otras 28 universidades en la elaboración de este estudio.

Proteger a las personas

“La protección social es insuficiente, no hay una garantía de ingresos mínimos suficientes para proteger a las personas”, lamentó Peiro, que añadió cómo “la rama de los servicios sociales ha sufrido la presión de una creciente demanda social con recursos menguantes, deficiencias críticas y amplias desigualdades territoriales de su oferta”.

“Nos preocupan ese 1,8 millón de personas en exclusión severa, y es por quienes trabajamos de forma directa. No queremos ir a una sociedad más desigual”, remarcó, a la vez que destacó algunas de las medidas políticas que reclaman a la Administración Pública como “la mayor inversión en vivienda social y garantizar el derecho real de tener una vivienda”.

Precariedad laboral

Aterrizando, por ejemplo en materia laboral, la secretaria general de Cáritas, explicó, a la luz del informe, que “el desempleo es una realidad persistente a la que se suma la precariedad laboral”. “La desigualdad en el mercado de trabajo nos dice que el empleo en sí mismo no tiene la capacidad de integración que tenía antes de la crisis”, apostilló a continuación.

Criticamos además la desigualdad de oportunidades según el territorio donde hayas nacido, no es posible tener una cobertura de ayudas sociales según lugar u otro, unido al infierno burocrático para renovar esos apoyos”, comentó.

Cáritas es la Iglesia

Preguntada por la aportación de los obispos a los fondos de la ONG católica, Peiró sentenció que “Cáritas es la Iglesia”. “El dinero que destina la Conferencia Episcopal es una partida determinada. Pero Cáritas no sería nada sin los sacerdotes que están al frente de las Cáritas parroquiales y de las comunidades que aportan tanto. Somos lo mismo”, matizó.

Además defendió que la actividad de Cáritas va más allá del reparto de alimento, acogida y asistencia, apuntando que ya hoy la inversión en programas de promoción y empoderamiento. “No queremos que nuestra acción sea asistencialista, sino que a partir de ahí comiencen un proceso de inclusión para abandonar la desigualdad”, justificó.

Ser humano con dignidad

La secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Ana Isabel Lima, reconoció el prestigio del informe FOESSA, en tanto que “preserva la mirada del ser humano con dignidad”. “Tenemos que ver la pobreza no culpando a la persona que la sufre, como alguien sin capacidad, sino desde una mirada que necesita que el Estado ponga el foco”, añadió. Además, Lima dejó caer que “Europa pone el foco en el empleo cuando no yodo es el empleo y hay otras carencias sociales relevante”.

La representante del Gobierno, puso en valor el trabajo realizado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez “a pesar de contar con presupuestos prorrogados”, como el Comisionado contra la Pobreza Infantil, el aumento de la prestación con hijos a cargo, la estrategia de lucha contra la pobreza. “Ahora tenemos que elaborar el plan operativo y elaborar acciones concretas, por ejemplo, con personas sin hogar o potenciar la Ley de Dependencia, congelada por la crisis, pero queremos reducir la lista de espera de personas con discapacidad y con dependencia”, añadió.

La brecha universitaria

“Las universidades tanto públicas como privadas son reflejo de este enquistamiento”, admitió el rector de la Universidad Complutense de Madrid, que constata en primera persona cómo muchos jóvenes “ven frustrados sus deseos de futuro, igualdad e inclusión” de los que destacó como generación su “apatía vital”. “Desde la educación superior también estamos contribuyendo a esta brecha”, reconoció Goyache, que además puso sobre la mesa el techo de cristal que todavía existe, para las mujeres o las personas con discapacidad “En la Complutense nunca ha habido una mujer rectora”, destacó.

La vicerrectora de la Universidad Pontificia de Comillas, Ana Soler, confirmó que “hay una brecha importante a la hora de incentivar a la población para que acceda a una formación posterior”. “Debemos hacer un esfuerzo más serio en una educación en valores para que nuestros jóvenes se preocupen por los demás y por la integración”, apuntó.  Soler criticó que cada vez vamos más a una “sociedad cada vez más aislada y tecnificada” por lo que propuso promover el asociacionismo entre los jóvenes.

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