San Juan de Dios: Don Quijote vive en Ciempozuelos

La Orden de San Juan de Dios cuenta con un hospital psiquiátrico en Ciempozuelos

Desde que, a mediados del siglo XIX, Benito Menni pusiera en marcha una comunidad de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en la localidad madrileña de Ciempozuelos, la vida del municipio ha girado en buena parte alrededor de un centro que va mucho más allá de su atención psiquiátrica a cientos de personas (siendo, de por sí, uno de los grandes referentes europeos en este ámbito). Además de tener universidad propia, desarrollan una atención integral que busca paliar la situación de muchos vecinos en una situación complicada. Uno de sus proyectos es el Taller de Autonomía Personal, dirigido a familias en riesgo de exclusión, siendo los atendidos inmigrantes, ciudadanos de etnia gitana y otros pertenecientes a distintas minorías étnicas, teniendo además menores a su cargo y atravesando una situación de precariedad, inadaptación o desestructuración.

La responsable del programa, Begoña Fernández, destaca que el fin principal de toda la acción con estas personas es concienciarles sobre la importancia de la educación en su vida: “Estas familias presentan importantes carencias en la toma de decisiones en cuanto a la priorización de sus necesidades. A esta situación se une la desmotivación arraigada que tienen, pues son en buena parte personas carentes de formación, con escasa vida laboral y sin expectativas de mejora para sus hijos, educándoles en su dependencia de agentes externos”. Conscientes de ese perfil marcado por “la baja autoestima, el desinterés y el arraigo en su situación de exclusión social”, los responsables de San Juan de Dios observaron cómo a eso se unían, de un modo paralelo, “los estigmas y prejuicios extendidos en el propio municipio hacia estas familias”.

Un programa en cuatro fases

Desde este punto de partida, la comunidad hospitalaria puso en marcha el programa, girando en torno a cuatro líneas principales de acción: fomentar la igualdad de oportunidades y cobertura de necesidades básicas; la formación en gestión económica y cuidados para la salud; la formación y orientación socio-laboral; y la celebración de jornadas de sensibilización. Así, según relata Fernández, la respuesta a las familias que acuden a ellos se definen en primer lugar a través de “entrevistas e intervenciones individuales”, apoyándolas luego en necesidades primarias como “el pago de vivienda, suministros básicos, transporte, medicación u otras necesidades, siempre y cuando no puedan asumirlas por ellos mismos”, siendo el objetivo “evitar la acumulación de deudas, desahucios, agravamientos de sus enfermedades u otras circunstancias que puedan acrecentar su situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social”.

Así es como los hijos de san Juan de Dios construyen sociedad en el siglo XXI. Dignos hijos de un Don Quijote de otro tiempo como san Benito Menni. Y por eso este proyecto de San Juan de Dios en Ciempozuelos es uno de los 29 beneficiados con ayudas del Fondo Sabadell Ético-Solidario, concretamente a través del Proyecto Ético y Solidario Sabadell Urquijo, que, para este 2018, ha fallado la adjudicación de ayudas ascendentes a 401.558,28 euros. De la treintena de programas sociales beneficiados, tanto en el ámbito nacional como internacional, ocho son impulsados por instituciones religiosas.

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