Pastora Mira: “Hoy se habla con mayor ahínco de esa gran necesidad que tiene Colombia de reconciliarse”

  • A un año de la visita del papa Francisco, una de las víctimas de la guerra y protagonista del encuentro de oración por la reconciliación nacional comparte su testimonio con Vida Nueva.
  • Tras haber padecido en varias oportunidades “los efectos de este conflicto absurdo”, la lideresa antioqueña clama al país: “No nos perdamos más el derecho a vivir tranquilamente”

Hace un año Pastora Mira García recibía el tierno y paternal abrazo del papa Francisco en el parque las Malocas, en Villavicencio: “No me canso de decirlo ni me cansaré, sigo siendo una bendecida y el 8 de septiembre del año pasado fue el abrazo fraterno de papá Dios por parte de su representante en la tierra”. 

Así lo expresó durante el conversatorio “A un año de la visita del papa Francisco: sigamos caminando juntos”, celebrado el pasado miércoles 5 de septiembre en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia.

Pastora perdió a su padre, a su esposo y a dos hijos a manos de grupos paramilitares y guerrilleros en los tiempos más crueles del conflicto, pero con su testimonio de perdón y reconciliación en el marco del gran encuentro de oración por la reconciliación nacional –el año pasado– conmovió al pontífice al punto que él mismo le dijera: “Quieres poner todo tu dolor, y el de miles de víctimas, a los pies de Jesús Crucificado, para que se una al suyo y así sea transformado en bendición y capacidad de perdón para romper el ciclo de violencia que ha imperado en Colombia”.

Vida Nueva conversó con quien actualmente es concejala de San Carlos de Antioquia y es vivo ejemplo de quien logró reponerse ante el dolor y pudo perdonar, al punto de llegar a cuidar en su casa a dos de sus victimarios.

Se ha desanudado la paz

PREGUNTA.- A un año de la visita del papa Francisco, ¿cuántos pasos se han dado en Colombia por la paz?

RESPUESTA.-  No se ha avanzado como esperaríamos que se hubiera hecho desde el compromiso de cada ser humano, pero creo que se ha desanudado la palabra y ya hoy se habla con mayor ahínco de esa gran necesidad que tiene Colombia de reconciliarse.

Siento que ha sido una tarea iniciada de las instituciones educativas, porque es desde abajo, esto no es ya de decretos, ni viene de arriba ni es de imposiciones, sino que es construyendo desde los más chicos y se está dando desde las instituciones ese gran acercamiento para escuchar a nuestros niños y poder compartir con ellos. Los niños van a ser nuestros maestros en materia de reconciliación.

“Mientras no nos escuchemos no habrá reconciliación”

P.- ¿Cómo influye el cambio de gobierno en el camino hacia la paz?

R.- El escenario es gris, pero por más oscura que esté la madrugada, siempre sale el sol. Yo creo que se están dando en el marco de esas mismas políticas públicas y en el desnudamiento de la palabra, la oportunidad de que se escuchen muchas voces para poder sanar todo lo que nos ha pasado.

Tengo una viva fe en la nueva institucionalidad. Estoy hablando de la comisión de esclarecimiento de la verdad, de la comisión de búsqueda de personas desparecidas, va a ser el escenario en donde a través de esa construcción verdaderamente colectiva nos va a permitir todos los días sanarnos, porque mientras no nos escuchemos, será imposible hablar de reconciliación.

En ese orden de ideas es que se viene desatando la palabra, y están accediendo a ir a la comisión de esclarecimiento de la verdad los militares, así como otros miembros de la sociedad civil que conocen ampliamente muchos sucesos en el marco de este conflicto. Estamos construyendo esos caminos seguros hacia la reconciliación de nuestro país, no sólo desde lo religioso, sino desde ese mundo político que nos ha marcado y usado este conflicto absurdo.

Dar la vida por la paz

P.- ¿Qué tanto incide el asesinato de los líderes sociales en todo este camino?

R-. Bastante. Voy a decirlo de la siguiente manera: Son huecos en el espinoso camino por donde se diluyen muchas esperanzas, pero hay que entender que por la paz y la vida, está la vida misma, es un compromiso de los líderes sociales.

Trabajar por la justicia social

P.- ¿Cuál es su mensaje para el pueblo colombiano y para el mismo gobierno?

R.- Mi mensaje de hoy para Colombia, desde lo más profundo de mi corazón y con esa experiencia de haber padecido los efectos de este conflicto absurdo, es que no nos perdamos más el derecho a vivir tranquilamente este paseo al que llamamos vida, disfrutémosla y trabajemos más hacia la justicia social para reducir las brechas de inequidad y poder aproximarnos a esos escenarios de reconciliación, porque todos tenemos la oportunidad de vivir un mañana mejor.

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