Ojea, nuevo presidente del Episcopado argentino

El obispo de San Isidro fue elegido presidente de la CEA en la 114° Asamblea Plenaria

En el país del papa Francisco, el Episcopado eligió a un nuevo presidente. Se trata de Oscar Ojea, obispo de San Isidro (Buenos Aires), quien hasta este momento se desempeñó como presidente de Cáritas Argentina. Una obispo de perfil bajo, de comentarios austeros, pero que ahora le toca enfrentar la presidencia del organismo más importante de la Iglesia católica en Argentina.

Oscar, Oeja

No es novedad, desde hace varios meses se hablaba entre los pasillos de solo dos nombres. El cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires, o de Ojea. Justamente, los 109 obispos reunidos en asamblea han elegido al segundo candidato, un obispo de plena confianza del Sumo Pontífice. Vale recordar que Ojea fue obispo auxiliar de Buenos Aires (2006-2009) durante el gobierno pastoral del cardenal Jorge Bergoglio en la arquidiócesis porteña.

A los 70 años de edad, Ojea sucede en el cargo de presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) a José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe, quien estuvo en este cargo durante seis años (dos períodos).

Como presidente de Cáritas, Ojea se destacó por llevar adelante una gestión ágil y sumamente trasparente, alentando el voluntariado en las distintas regiones del país y dándole impulso el equipo para la atención de las emergencias. Mientras tanto, en la diócesis de San Isidro se destacó por su trabajo incansable contra los abusos a menores.

Comisión Ejecutiva completa

En la 114° Asamblea Plenaria Eleccionaria de la CEA se decidió que acompañarán a Ojea en la Comisión Ejecutiva los prelados Mario Poli, cardenal arzobispo de Buenos Aires como vicepresidente primero (segundo período); Marcelo Colombo, obispo de La Rioja como vicepresidente segundo; y Carlos Malfa, obispo de Chascomús, como secretario general (segundo período).

Sin duda, a Poli no se lo podía pensar fuera de la Comisión Ejecutiva. Malfa tampoco podía quedar afuera, ya que solo había ejercido como secretario general solo un período (según lo establecen los estatutos de la CEA). El obispo que realmente sorprendió fue Colombo. Nunca se lo había nombrado, tampoco se lo vio hacer lobby; se trata de un obispo sumamente formado, doctor en derecho canónico, comprometido fuertemente con las causas de canonización de Enrique Angelelli y de Jorge Novak –dos obispos argentinos que, en tiempos de dictadura, se jugaron por los derechos humanos–, y muy cercano al papa Francisco.

Los obispos de la Argentina están reunidos en la Casa de Ejercicios el Cenáculo – La Montonera de la ciudad bonaerense de Pilar. Allí, desde ayer y hasta el sábado 11, elegirán a los demás miembros de las comisiones episcopales.

Compartir