¡Gracias Luis!

Hablar de Luis Benavides es hablar de docencia, de chicos, de catequesis. Fueron su motor y su desvelo, su preocupación y su auténtica vocación.

Siempre estuvo interesado en presentar proyectos innovadores, en formular ideas e iniciativas superadoras, y en mostrar su entusiasmo para mantener el “fuego” de la tarea catequística. A través de sus libros, mostró un corazón inquieto y revelador de un Dios que lo supo amar, y al que él respondió sin condiciones.

Las distintas diócesis del país y muchos lugares de Latinoamérica y Europa saben de su empuje y de su fervor a la hora de catequizar.

Supo sobresalir, aún desde la humildad y el bajo perfil, bajo distintas funciones: docente y catequista, como director y gestor, como consultor y formador.

En PPC, como textos de referencia y básicos de todo ejercicio de catequesis, dejó tres testimonios, tres libros que no tienen fecha de caducidad: Metodología catequística para niños, Temas difíciles con niños y Vivir el tiempo de la misericordia. Cada uno de estos títulos son el fruto de una vida íntegra y llena de gracia que la gente supo apreciar y valorar.

Su fallecimiento nos conmovió profundamente. Por eso, desde este número de Vida Nueva, queremos transmitir nuestro afecto y nuestra oración a su familia y a todos los que lo han conocido.

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